Claudia Villafañe y Diego Armando Maradona se conocieron cuando eran tan solo un par de jóvenes. Ella era tan solo una estudiante que estaba terminando el colegio. Él era su vecino y se enamoró de ella un día que la vio de espaldas luciendo un pantalón amarillo. Contrario a la versión del futbolista, Claudia asegura que no tenía ninguna idea de quién era la joven promesa del fútbol que la estaba cortejando. Solo se casarían hasta 1989, varios años después, cuando él ya era una gloria del fútbol tras haber sido campeón del mundo con la selección argentina en 1986. No es casualidad que la ceremonia haya sido en pleno Luna Park, el legendario estadio que es todo un símbolo nacional.
A pesar de la fastuosa celebración, que cautivó toda la atención de la prensa local e internacional, nada fue color de rosa en el matrimonio que empezó con el pie izquierdo. Tres años antes de ir al altar Claudia había dado a luz a la primera hija que tuvo con el futbolista. Lo mismo sucedió con la italiana Cristiana Sinagra. El mismo año que en Argentina nació la hija de Maradona con su mujer oficial, nació en Napoles Diego Jr, su hijo producto de una aventura mientras jugó en aquel país.
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Los rumores sobre este y otros hijos extramatrimoniales de Maradona atormentaron a Claudia desde el primer momento. Ella se enteraba de todo por la televisión, los periódicos y las revistas. En más de una ocasión confrontó a su esposo para saber si todo era cierto. Él lo negó todo hasta último momento. Por si fuera poco, la adicción a las drogas del futbolista, además de afectar su vida profesional, también afectó la personal. Claudia terminaría por aburrirse de las mentiras y las infidelidades.
El 7 de marzo de 2003, 14 años después de aquella recordada celebración, Claudia presentó una demanda de divorcio en un juzgado de Buenos Aires. Por ley debía presentar un motivo. Eligió abandono de hogar desde 1998. Además, pedía la custodia de sus dos hijas, que por entonces tenían 12 y 15 años, señalando que quería protegerlas de posibles situaciones de conflictos. También exigía una cuota de manutención de 3500 dólares mensuales y la mitad de las ganancias del Museo Maradona, que por entonces se estaba formando.
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Sin embargo, la relación comercial perduró muchos años después del matrimonio. En 2005 la ex pareja produjo ‘La Noche del 10’, programa tipo ‘talk show’ donde Maradona realizaba entrevistas. De igual forma, el ídolo intentó reconquistar a su ex mujer al aire en varias ocasiones. Lo que ella mantuvo en secreto era que para entonces ya tenía una relación con el actor Jorge Taiana, a quien conoció mientras produjo una obra en 2003, mismo año que dijo “no más” a Maradona. Claudia manejó la relación con sigilo para evitar que el padre de sus hijas estallara en cólera. Sin embargo, en 2013 la portada de una revista reveló el secreto y lo inevitable sucedió.
Maradona se desplomó. Pese a que Claudia tenía justificadas razones para no querer volver con él, nunca la pudo olvidar. Diego Armando seguía sintiendo a la madre de sus hijas como si todavía fuese su mujer, pese a que él sí se daba licencias para nuevos romances. En 2015 inició una batalla legal en donde Maradona acusó al gran amor de su vida de robarle el equivalente a seis millones de dólares mientras ella fue responsable del manejo de sus finanzas. El asunto los mantuvo alejados durante los últimos cinco años de la vida del diez.
La última vez que Maradona y Claudia Villafañe se vieron fue en la navidad de 2019. En ese momento intentaron dejar la disputa legal a un lado y compartir en familia. Tras el fallecimiento del ídolo, Villafañe, junto a sus hijas se puso en frente de las honras fúnebres del ex futbolista. No es casualidad que el mismo Maradona le pidiera algunos años antes que lo siguiera amando aún después de muerto.
