La tomatina
Opinión

La tomatina

Por:
mayo 17, 2014
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Con relación a la duración de las cosas, es común oír hablar de los quince minutos de fama que merece cada ser humano para sacar pecho y decirse que ha logrado algo en la vida, o también sabemos de los dos escasos minutos que cada tanto deberíamos destinar para sacar el odio y la ira que guardamos muy adentro y gritarla contra todo lo que aborrecemos. Obvio, frente a la duración de las cosas, también se habla de esas soledades que duran cien años, pero eso ya es harina de otro costal.

Los quince minutos de éxito y felicidad vale recordar que fueron ideados por Andy Warhol, aquel que pintó las famosas latas de sopa Campbell y quien, como si fuera un barbudo profeta expresó, en términos parecidos a los siguientes, que “en el futuro todo el mundo será famoso durante quince minutos”.  Y seguramente será por ello que todo discurso, toda presentación de un libro o las palabras ofrecidas por el padrino en cualquier matrimonio duran, al menos, quince minutos y el mundo de los famosos será así cada vez más grande.

En la novela 1984 de Orwell, en aquella siniestra dictadura, existen los dos minutos que el régimen otorga al pueblo para que suelte la ira que guarda contra el enemigo que el mismo régimen ha creado: Emmanuel Goldstein, y en esos dos minutos se emiten imágenes y fotos de Goldstein y el pueblo se desahoga en esos muy contados ciento veinte segundos gritando su odio y su ira, vociferando e insultando y con inmensas ganas de lanzar piedras y ladrillos. Pasan los dos minutos y el pueblo debe salir del sitio en donde el régimen muestra las imágenes del odio para acudir a su trabajo.

Para todo hay un tiempo. Todo pareciera ser cosa de limitadas libertades y espacios reducidos  donde se permite que la gente, en vez de verse obligada a gastar su tiempo en el trabajo o alguna otras cosa banal, simple y sencilla, como puede ser dormitar o pensar, o bien caminar por las calles pateando piedrecillas, pueda dedicar cortos momentos para poder ejercitar las egoístas actividades como ser feliz o expresar el odio.

Y es preciso en este punto donde la actual campaña política colombiana no permite bien el manejo de los tiempos obligándonos en todo momento a estar atentos a los dos minutos de odio que son eternos, ya que a toda hora y sin descanso está uno u otro candidato (los dos principales llevando las banderas más puntudas) mintiendo y con insultos, como un siniestro negocio  de los bajos y sucios mundos.

En política hay una regla de oro: el que ofende olvida rápidamente, mientras que el ofendido no olvida hasta que se saca el clavo, debiéndoseles entonces recordar a los candidatos una interesante reflexión de Hermann Hesse que dice algo así como que “cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros”.

Propongo entonces que dejen los candidatos sus animadversiones mutuas y permitan a los ciudadanos ejercer su legítimo derecho al odio por dos minutos diarios, como en la obra de Orwell, y para ello haremos una especie de tomatina como la que se lleva a cabo en el pueblo español  de Buñolo el boyacense de  Sutamarchán, y se pone al candidato del día en cuatro patas y todos los aburridos y decepcionados ciudadanos nos dedicaremos a lanzarle tomates.

Y no habiendo más proposiciones, hago mía una frase que supuestamente pertenece a Dalí: “Seré tan breve que ya he terminado. “

… y hablando de…

Colombia figura en un informe presentado en Ginebra el 14 de los corrientes por el Consejo Noruego para los Refugiados (CNR) junto a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados  (Acnur) como el segundo país del mundo con más desplazados.  La triste lista la encabeza Siria con un drama interno de dimensiones colosales, y después de Colombia van Nigeria, la República Democrática del Congo y Sudán.

Inquieta mucho que el inquietante tema a muy pocos inquiete.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Por suerte casi los mato

Por suerte casi los mato

Celos de hombre (II)

Celos de hombre (II)

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--