La pandemia, pero del odio

La pandemia, pero del odio

Así como el COVID-19 ha sacado lo mejor de unos, también ha hecho aflorar lo peor de otros

Por: Geovanny Echeverri Álvarez
mayo 29, 2020
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
La pandemia, pero del odio

En estos días de aislamiento social preventivo, lo más acertado sería que la gente utilizara el tiempo para reflexionar sobre el valor de la vida, para apreciar las pequeñas cosas simples, para reconciliarse con ellos mismos y con la naturaleza, y para ser solidarios.

Desafortunadamente, los logros personales pueden causar envidias y deseos malévolos provenientes de terceros, personajes que por más que mantengan una camándula en la mano, en la otra tienen listo su dedo amenazante para calumniar desde el anonimato a quienes solo piensan en hacer las cosas bien con mentalidad colectiva.

Entre tanto, ciertos sujetos trascienden desde el despertar de sentimientos sollozos a incitar a la sociedad a la ira y a la agresividad. Con base a estos estados de ánimo violentos tapan sus verdaderas intenciones, para que la gente no mire en su interior, sino que fije su mirada en el otro, crucificando a quien intenta hacer las cosas correctamente para que no se develen los auténticos responsables del desastre. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo los culpables se van descubriendo. Además, todo el mal que se haga a otro, se devuelve.

Antes los sicarios comunes andaban con ametralladora. No obstante, hoy, desde la clandestinidad los sicarios de la moral usan la información como herramienta para difamar y dañar la imagen no solo de buenos seres humanos sino de las instituciones.

La enfermedad de la COVID-19 hoy nos somete, así como la pandemia humana a la que le falta “humanidad”, que lastimosamente hace parte de nuestra cotidianidad por culpa de la poca sensibilidad de nuestra especie, enloquecida por el poder y el dinero fácil, aquella invasora que arrasa, divide, destruye conciencias y desaparece al que piensa distinto, desconociendo que investigación no es condena y que existenel principio de la buena fe y la presunción de inocencia.

Las amarguras no son reveses. Si se cae y se permanece en el suelo, las pisadas de los demás postrarán al sujeto en la mediocridad, por eso siempre hay que levantarse y buscar vencer, luchar por los ideales así no se avizoren fáciles, tomar y aceptar los problemas con solidez, con decisión y con toda la voluntad de sobresalir, pero sin pasar por encima del otro.

El mensaje entonces es: verificar la información; no dejarse manipular por quienes solo quieren ver el mundo arder; instruirse lo mejor posible; manejar la emocionalidad; no estigmatizar los demás por amiguismos o preferencias partidistas; valorar las personas por lo que saben y pueden hacer; y luchar por los derechos humanos, la protección del medioambiente y por el embellecimiento de nuestro ser y de nuestras ciudades (recordando siempre que la hermandad y la dignificación del trabajo social deben ser la razón de ser).

Como dijo Maya Angelou: “El odio ha causado muchos problemas en el mundo, pero no ha ayudado a solucionar ninguno”.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
¿Radical Petro? Por supuesto: porque radical es quien va a la raíz de las cosas

¿Radical Petro? Por supuesto: porque radical es quien va a la raíz de las cosas

Nota Ciudadana
Liderazgo femenino: análisis de Ipsos revela las percepciones y desafíos actuales

Liderazgo femenino: análisis de Ipsos revela las percepciones y desafíos actuales

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--