En un mercado dominado por grandes empresas y poderosos empresarios, una mujer decidió enfrentarlos con una propuesta innovadora. La gran noticia que ha estado sonando en los últimos días es la llegada de Kekala a Colombia, una compañía brasileña que se ha hecho muy popular gracias a sus productos irresistibles.
Y es que el mercado de helados en Colombia está liderado, en su mayoría, por marcas tradicionales. La empresa con mayor participación es Crem Helado, que forma parte del Grupo Nutresa, actualmente en manos de la familia Gilinski. Sin embargo, no está sola. También se destacan otros competidores como Colombina, del Grupo Colombina liderado por César Caicedo, y Popsy, la clásica heladería bogotana que hoy es liderada por Carlos Londoño, hijo de los fundadores Álvaro y Elena de Londoño. A ellos se suma Mimos, perteneciente a PCA (Productora y Comercializadora de Alimentos).
|Le puede interesar El hotel colombiano que se convirtió en uno de los mejores del mundo; esto cuesta hospedarse allí
Estas compañías tienen una presencia sólida y se han ganado el cariño de los consumidores colombianos por años. Pero ahora, una nueva marca entra al juego con intenciones claras: desafiar a los gigantes del sector.
Kekala llega directamente desde Brasil y se ha ganado fama con un producto que muchos llaman “la mejor paleta del mundo”. Su propuesta busca revolucionar la forma en que los colombianos consumen helado. ¿Pero quién está detrás de esta heladería que promete sacudir el mercado?
Amanda Tonon, la mente detrás de Kekala, la heladería que busca sacudir el mercado colombiano
En Colombia, su nombre aún no es ampliamente conocido. Pero Amanda Tonon es una joven emprendedora que lleva años trabajando para construir un negocio exitoso. Desde temprana edad, su familia la impulsó a crear empresa, y antes de dar el salto, decidió prepararse: estudió Administración de Empresas en la FAAP (Centro Universitário Armando Alvares Penteado), en São Paulo.
Amanda viajó al exterior para adquirir conocimientos e inspiración. A los 21 años, encontró su idea: desarrollar paletas rellenas de sabores sorprendentes. Sin embargo, no fue un proceso inmediato. Pasaron tres años de ajustes, pruebas, adquisición de maquinaria y estructuración del modelo de negocio antes de ver los primeros frutos.
Kekala también tuvo que sobrevivir a un contexto complejo: la pandemia. Mientras muchos negocios cerraban, ella y su equipo encontraron la forma de adaptarse. Gracias a una estrategia de marketing efectiva y a la calidad de sus productos, lograron expandirse y consolidarse en Brasil. Su esfuerzo fue reconocido cuando ganaron el Scale-Up Endeavor, un programa que impulsa a emprendedores con alto potencial de crecimiento.
Hoy, Kekala cuenta con más de 100 puntos físicos en Brasil y presencia en países como Ecuador, México y Paraguay. Colombia es su siguiente apuesta.
Los ambiciosos planes de esta empresa en Colombia ¿Pondrá en jaque a Crem helado y más?
La llegada de esta marca al país supone un nuevo y fuerte competidor para el sector. Para comenzar con pie derecho, Kekala instaló una planta de producción en Bogotá, equipada con tecnología de punta capaz de producir hasta 2.000 paletas por hora.
Pero su estrategia no se limita a la capital. Kekala quiere llegar a otras ciudades a través de una red de distribución terrestre, apoyada en un modelo de franquicias. De hecho, según informó el diario Portafolio, ya han vendido 27 franquicias en Colombia y esperan duplicar ese número en los próximos dos años.
Actualmente, quienes quieran probar sus productos pueden hacerlo en su primer punto físico en el centro comercial Portal 80, en Bogotá. Sus paletas, que van desde los $9.000 hasta los $14.000, ya están generando curiosidad entre los visitantes.
El reto es grande: ganarse un espacio en un mercado consolidado y cautivar a un consumidor fiel a las marcas tradicionales. Pero con una historia inspiradora, un producto innovador y una estrategia bien pensada, Kekala podría convertirse en un nuevo referente del mercado colombiano de helados.
Vea también:
