La muerte y entierro del papa Francisco fue una excelente estrategia de mercadeo televisada

La muerte y entierro del papa Francisco fue una excelente estrategia de mercadeo televisada

La Iglesia ha usado la muerte del Papa como estrategia de control y marketing, mientras oculta siglos de crímenes, corrupción y pactos mafiosos

Por: Alfonso Acosta Caparrós.
abril 28, 2025
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La muerte y entierro del papa Francisco fue una excelente estrategia de mercadeo televisada
Foto: Vatican News

La estrategia de mercado y propaganda con Francisco.

A la iglesia católica, una de las entidades más oscuras, corruptas, maquiavélicas, mafiosas, y asesinas del mundo desde sus orígenes, cuando cometieron crímenes de lesa humanidad, como “las Cruzadas” (que no eran más que una horda de cientos de sicarios a caballo con túnicas blancas y una gran cruz roja) estampada en ellas, que arrasaban a cuanto pueblo podían, violando mujeres, robando a los pobladores, asesinándolos, y quemando el lugar, solo por “una orden papal de Urbano ll” de exterminar con quienes no querían creer en el Dios que monarcas corruptos convertidos en Papas, ostentaban el poder absoluto del mundo.

O la cruel “Santa Inquisición” ordenada por el Papa Gregorio lX, que quemaba vivas a las mujeres, que se distinguían por su intelecto en las artes, la manufactura, las letras, etc., porque decía que eran “Brujas”. Y las asesinaban en medio de sus gritos y alaridos en las brazas ardientes del fuego vivo. Crímenes horrendos ordenados por Papas en nombre de Dios…

El oscurantismo malévolo de la Iglesia ha continuado permanentemente, para ocultar delitos y crímenes graves como el robo, la pedofilia y así, “tapan y tapan” sus maldades para no perder fieles. Casos recientes: el papa Juan Pablo l recién electo, quiso investigar el contubernio de la Iglesia con la mafia italiana, o los robos a las arcas del poderoso Banco Vaticano, murió envenenado a los 13 días de haber sido electo.

A su sucesor, Juan Pablo ll, lo quisieron asesinar a tiros, y lo hirieron, mientas recorría en el papa-móvil la plaza del Vaticano, mientras saludaba a miles de feligreses. A su sucesor Benedicto XVI, anciano y débil, le tocó renunciar presionado al intentar esclarecer investigaciones de actos diabólicos, corruptos y criminales que comete su entorno de allegados y cardenales y obispos cuya única vocación es ser multimillonarios.

Basta ver que para un “Cónclave” todos llegan en flamantes autos, finísimos ropajes de sastre a la medida, relojes, cadenas y anillos de oro con piedras preciosas, etc. Son una mafia. De la peor calaña.

Pues bien, les vino como anillo al dedo la Semana Santa y la enfermedad y muerte del Papa Francisco, que también estaba inmerso en investigaciones de los oscuros cardenales, obispos, curas, del mundo y sus gravísimos pecados financieros y "humanos"...

Han sido entre la Semana Santa y el “Cónclave” para que una mafia elija a un nuevo Papa, más de 20 días de atención mundial para conservar y “someter” con vacaciones primero y luto después, a los fieles creyentes que cada vez son menos en el mundo.

Por eso los musulmanes se están convirtiendo en la religión más empoderada de un tiempo hasta hoy. Y los cristianos son cada vez menos y menos. En mi opinión, el papa Francisco, “murió” cuando fue hospitalizado en "Gemelli" en Roma.

Con doloroso respirador artificial, 40 días y drásticos tratamientos de medicamentos y resucitación, “bombardearon” el maltrecho organismo de un anciano que ya no podía hacer prácticamente nada.

Y todos los días estuvo al borde de la muerte, tanto que los médicos consideraron dejarlo morir para evitarle el sufrimiento a un anciano de 87 años, que ya no daba más... Lo "sacaron" de "Gemelli", para unos breves actos públicos y bastaba verlo en la bendición “Orbi et orbi”, en la ventana, o en el Papa-móvil, para darse cuenta de que era un muerto en vida.

Y por más que las mafias decían en los medios que se estaba recuperando y pronto volvería a su trabajo tradicional. No convenía aún… Lo mantuvieron vivo, casi que a la fuerza, mientras las mafias de sotanas negras y púrpuras organizaban con todo el boato y la parafernalia de su muerte y entierro, la mejor estrategia de mercado televisada, para mantener cautivos a los fieles.

¡Gran mercadeo y propaganda a su favor! Organizar la seguridad y comodidad de 60 jefes de Estado, 110 Cardenales e invitados especiales no era cosa de un día. Y el show tenía que salir perfecto. Ellos sabían que ya estaba prácticamente muerto, y estiraron su poca vida hasta que estuvieron listos.

Dice la profecía de Nostradamus que el próximo Papa será negro y con él el fin de los tiempos. ¿Será?

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