La jefe de gabinete María Paula Correa quien fue cosechando poder desde la campaña presidencial manejando la agenda de Iván Duque y luego como secretaria privada, trabaja en llave con el vallenato David Palacios, viceministro del interior en un tema clave: las relaciones políticas con el congreso. Le han quitado en la práctica el liderazgo a la ministra Alicia Arango, habiendo sido ella mentora de María Paula Duque.
Los dos noveles políticos, Correa y Palacios son compañeros de generación, se conocen de vieja data y ambos muy cercanos a Álvaro Uribe, con lo cual el engranaje ha sido fácil y su acomodo a la virtualidad también. A Palacios le ha aflorado su vena política familiar como miembro del clan liberal de los Martínez Zuleta del Cesar y se mueve como pez en el agua en el congreso.
Las circunstancias de la pandemia y el cambio de prioridades en la agenda legislativa han marchitado la gestión de la ministra Alicia Arango, quien arrancó con mucho vigor pero dejo de estar cómoda en la cartera, teniendo claro ya su horizonte de partida hacia la embajada de la ONU en Ginebra pronto con rumbo.
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