El expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, todavía tiene una deuda pendiente en Colombia. En Estados Unidos, donde vive como testigo protegido, es investigado por el Fifagate, y en el país la Fiscalía le tiene la lupa puesta por la reventa de boletas de los partidos de la Selección en las eliminatorias del mundial de Rusia 2018. Sin embargo, ahora la entidad le está solicitando a la justicia norteamericana acceso al exdirectivo deportivo para tener declaraciones y nuevas pruebas en su contra. La sentencia contra Bedoya se ha aplazado cinco veces, y solo hasta octubre la justicia volverá a pronunciarse.
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