Una grave denuncia hicieron las autoridades militares en las últimas horas. Se trata de la utilización de las áreas limítrofes del Huila con el departamento de Caquetá, por parte de las organizaciones armadas al margen de la ley y la delincuencia común, para fortalecer su andamiaje financiera de las Farc.
Recientemente soldados de la Novena Brigada del Ejército erradicaron dos cultivos ilícitos de marihuana, coca y estupefacientes, sembrados en las zonas antes mencionadas y con las que se obtienen importantes recursos que llegan a las arcas de las farc.
“Las acciones adelantadas por tropas del Batallón de Infantería No. 26 Cacique Pigoanza de la Novena Brigada se registraron en la vereda El Mirador del municipio de Guadalupe. Allí los soldados, mediante modalidad manual, erradicaron una hectárea de hoja de coca y media hectárea de marihuana”.
Se pudo establecer que la acción militar, además de ser una lucha contra el narcotráfico y los medios de financiación de los actores generadores de violencia, repercute en una acción de mitigación de los impactos negativos de afectación al ecosistema.
“Para la siembra de estos cultivos deben arrasarse grandes zonas forestales y también repercute el empleo de químicos utilizados para el mantenimiento de los mismos, los que afecta ostensiblemente la atmosfera, la flora y fauna”, puntualizó la fuente.
Un informe de UNODC Colombia , revela un aumento significativo en la producción de hoja de coca en áreas de alta densidad (Amazonas, Orinoco y Sierra Nevada) y en otros departamentos (Pacífico, Central, Putumayo-Caquetá y Meta-Guaviare). En este último, los cultivos de coca crecieron fuertemente en dos parques nacionales, La Macarena y Nukak. La presencia de coca aumentó también en consejos comunitarios y resguardos indígenas.
Un aumento regional de destacar se registró en la región de Huila – Putumayo y Caquetá, que vio un crecimiento del 68 por ciento - pasando de unas 12 mil hectáreas a más de 20 mil.