Además de que él mismo es su peor contrincante, por lo que dice y hace, el doctor Peñalosa se encargó de darle a Petro el empujón que necesitaba para llegar a la presidencia de la república. ¿Cómo lo hizo? Aquí les explico.
En una columna anterior, que escribí hace algo más de dos años, hice una clara descripción de cómo Peñalosa iba a catapultar a Petro a la presidencia precisamente destruyendo lo que en la administración anterior se había logrado.
Peñalosa llegó a hacerle el mandado a Uribe y a Vargas Lleras, de borrar todo lo que oliera a progresismo en Bogotá. Pensaron que haciendo eso, la gente pronto se olvidaría de Petro. Pues no fue así. Al contrario, la gente que al principio se dejó convencer por toda la propaganda mentirosa en contra de la administración anterior que presentaron los de Caracol y RCN, en especial, pronto se dio cuenta de que la administración de Petro realmente había tenido logros que nunca en la historia de Bogotá se habían alcanzado. La seguridad, la pobreza, la equidad, la salud, llegaron a tener registros positivos históricos, que difícilmente se verán pronto en la capital. Además de lo anterior, las empresas públicas comenzaron a producir ganancias por primera vez en décadas y el POT de la Bogotá Humana, premiado a nivel internacional, proponía el crecimiento de la ciudad alrededor del agua y no lo contrario. A nada de esto se le dio continuidad.
No obstante, lo que realmente colmó la paciencia de los bogotanos, incluso la de muchos que votaron por Peñalosa, fue el hecho de desechar los estudios del metro de Bogotá realizados por la administración de la Bogotá Humana, cuyos diseños ya habían cumplido las tres etapas para poder pasar a licitación, por uno elevado, mucho más corto, más costoso y sin diseños de factibilidad, cuyo objetivo principal va a ser alimentar la ya sobrealimentada red de buses TransMilenio. Además de ser fraudulento y no contar con diseños, los problemas que va a traer para Bogotá no solo en sobrecostos sino en movilidad van a durar unas cuantas décadas. Gracias a los mismos canales que en su momento hicieron tanta propaganda en contra de Petro, la gente ya se dio cuenta lo que realmente estaba sucediendo.
Ahora bien, los colombianos de bien ya estamos hastiados de todas las trampas y triquiñuelas que hacen los políticos en el poder para no dejar sobresalir a quienes realmente pueden y quieren cambiar este país. Fajardo, Claudia López, Robledo, entre otros son solo unos ejemplos de cómo desde el gobierno se persigue y se difama a quien propone quitarles el poder a los políticos corruptos de siempre para distribuir la riqueza más ecuánimemente. Obviamente, Petro no es la excepción. No hay que olvidar que gracias a las denuncias desde el congreso que hizo Petro antes de ser alcalde, hoy en día hay más 40 exsenadores —uribistas la mayoría—que están presos por este hecho. Eso se lo quieren cobrar a Petro como sea, y como no lo pudieron dar muerte como lo hacían anteriormente con organismos del estado (F2, DAS) ahora lo quieren aniquilar políticamente.
Pero los hechos hablan más que las palabras y Peñalosa se ha encargado de ser el mejor impulsor de Petro en la capital. La encuesta más reciente realizada por alianza de medios en el país, muestra cómo Petro ganaría contundentemente en la capital si las elecciones fueran este mes.
La unión hace la fuerza y el cambio que necesita Colombia solo se puede dar si todos los que anhelamos un país mejor nos unimos en torno a ello. Por eso desde este rincón del país le pedimos a Sergio, Claudia, Robledo y a muchos otros que sueñan con una Colombia en paz, equitativa y justa, por favor, únanse con Petro. Colombia es primero, dejen sus egos a un lado y comencemos a crear una Colombia para todos. Peñalosa está haciendo su tarea, el uribismo y el vargasllerismo ya se sabe que se van a unir. Demostrémosle a quienes se oponen a la paz, a la educación, al progreso, a la salud y a la equidad, que los buenos en este país somos muchos más.
