Flores del día de la madre

Flores del día de la madre

"Luego de ser exprimidas, ya viejas y agotadas, son fríamente reemplazadas por otras más jóvenes, como si se tratara de un ciclo perverso de cosificación"

Por: Yeison Javier Aldana Holguin
mayo 13, 2018
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Flores del día de la madre
Foto: archivo notasobreras.net

Cada madrugada, mucho antes de que Manjui despierte con la primera claridad, bajo la escasa luz de la ciudad, en las esquinas y andenes, las almas de mujeres trabajadoras de flores se congregan con resignación a la espera de ser engullidas una vez más por las inmensas naves que cubren los extensos cultivos de rosa y astromelia, pompón y clavel. El frío de la sabana bogotana como de costumbre, es menguado con tinto, agua de panela y abrigos de bajo costo. Es un día más para llevarse a la boca un pedazo de salario mínimo.

En algunas, las largas y extenuantes jornadas en cultivo y poscosecha se han devorado sus mejores años de juventud y vitalidad. Las profundas manchas en sus rostros y la rudeza de sus manos dan cuenta de una vida dedicada a la obediencia al capataz. En otras, el trabajo diario durante décadas ha averiado irreparablemente sus cuerpos, degenerando tendones y huesos, dejándolos inservibles, despreciados.

La mujer es especialmente apetecida. Si es pobre, sin educación y tiene hijos a su cargo, mejor. Las flores también las necesitan sumisas y calladas. Nada que le genere mejores réditos a la producción que una mujer que no ofrezca resistencia al ser utilizada, explotada, acosada. Luego de ser exprimidas, ya viejas y agotadas, son fríamente reemplazadas por otras más jóvenes, como si se tratara de un ciclo perverso de cosificación.

El esplendor de las floristerías en las calles de Miami, Los Ángeles o New York contrasta con las verdaderas “Plantaciones de Sudor” en Facatativá, Madrid y El Rosal. En el Día de la Madre, en la América del Norte opulenta, la mujer es el color en un bouquet floral de setenta dólares; en la Sabana de Bogotá, Facatativá es una mujer y madre trabajadora con aroma a flores de exportación.

Nota aclaratoria: las imágenes adjuntas son extraídas de notasobreras.net

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Talento Visible:

Talento Visible: "¿Y vos por qué creés que no puedo ser gerente?"

Nota Ciudadana
Trujillo, en el Valle del Cauca: la capital de los versos

Trujillo, en el Valle del Cauca: la capital de los versos

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--