En el año 2020, en mitad de la pandemia del covid-19, cuando el encerramiento hacía de las suyas con su ferocidad implacable, y las reuniones virtuales eran la novedad del momento, sustentamos junto a un grupo de melómanos, salsómanos, coleccionistas, entre tantos otros estudiosos (puristas de la salsa todos) entre ellos los periodistas Osiel Villada y Gerardo Quintero; el arquitecto e investigador Diego Echeverry, el gestor cultural Carlos Molina, el escritor y docente de literatura Fabio Martínez, el investigador patrimonial Edwin Sánchez, ante el Consejo Nacional de Patrimonio del ministerio de Cultura, las razones por las que se pedía se reconociera al complejo musical dancístico de la salsa, como patrimonio inmaterial de la Nación.
Luego, en el año 2022, siendo Angélica Mayolo ministra de Cultura y Ronald Mayorga secretario de Cultura de la alcaldía de Cali, y el suscrito Subsecretario de Patrimonio, finalizamos el proceso, junto a todo ese combo de amigos salseros que, con cencerro en mano, bongó afinado y paso fino, y en pleno cumpleaños de la ciudad de Cali (25 de julio) el ministerio de Cultura reconoció a la salsa como patrimonio inmaterial de la Nación. Fue uno de los mejores regalos que esta capital de la salsa ha recibido, y qué mejor que en el marco de sus 486 aniversario.
Y ese legado tiene un componente fundamental como es el plan especial de salvaguarda (PES) que son las acciones que buscan proteger este patrimonio, aforarlo, conservarlo de influencias que lo vulneren, de la posible desconfiguración de su esencia, entre tantas aristas que pueden opacarlo o empañarlo. Por ser patrimonio de la Nación, es tarea de todos los colombianos conservar y salvaguardar esa huella identitaria.
Una de ellas, a través de las publicaciones de investigaciones alrededor de la salsa; otra, los conversatorios de melómanos y coleccionistas, el salsodromo mismo que ha sido protegido como patrimonio con la ley 1772 de 2016, las escuelas de baile, los diseñadores y confeccionistas de los trajes de bailarines, entre tantos eslabones de esa cadena que conforman este patrimonio inmaterial.
Por eso, en virtud de esa conservación y divulgación -que es otra de las líneas del plan de salvaguarda-, anima conocer la labor que despliega la secretaria de turismo de la alcaldía de Cali, la periodista Mabel Lara, quien además está encargada de la secretaría de desarrollo económico de la ciudad.
Esa labor de despliegue, en virtud de la salvaguarda de ese complejo patrimonial, es con hechos, y uno de ellos es fomentando la salsa como cultura e identidad, a través del documental “La salsa vive”, dirigida por Juan Carvajal, quien vive en la gran Manzana de años atrás.
Cali está bien representada, y en ella la Nación, por Mabel Lara como secretaria de turismo de la alcaldía de Cali, que dirige otro salsero: Alejandro Eder.
Este tipo de apuestas son puerta de entrada y estímulo para la atracción de inversionistas, turistas, gestores culturales de todo el mundo a nuestra ciudad, que ya probó capacidad logística y atracción turística con la COP-16. Ya lo dijo Mabel Lara, “no podemos seguir viéndonos como un pueblo” y agrego, somos distrito especial, cultural y turístico, y hay que darle a la ciudad esa categoría que ya le dio la ley 1933 de 2018.
Propongo, que en el próximo cumpleaños de Cali (estamos a dos meses), la ciudad sea esa meca donde festejemos el tercer aniversario de haber sido reconocida la salsa como patrimonio inmaterial de la Nación. Y esas labores implican avanzar en su salvaguarda, y en la feria del libro de Cali hacer un espacio dinámico, internacional donde se inviten escritores a que presenten sus libros sobre la salsa en la red de bibliotecas públicas; también invitar a empresarios para que se motiven a la inversión económica en la ciudad y, de cierre, en los festivales de cine, de salsa y feria de Cali, motivar a que los turistas nos acompañen a “Casa Latina” donde Gary Domínguez nos deleita con su sabor salsero, y pasar al día siguiente al barrio Obrero (al museo de la salsa donde Carlos Molina y a revisitar la estatua del Piper Pimienta Díaz), y al barrio El Lido al museo “Planeta Salsa” donde Óscar J Cardozo nos recibe con su sonrisa, y nos muestra, con detalle, como se conserva un patrimonio.
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