El caso Venezuela

El caso Venezuela

Un recuento sobre todas las circunstancias que han llevado al país vecino a su actual situación

Por: Omar Escobar
julio 11, 2019
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
El caso Venezuela
Foto: Flickr Dilma Rousseff - CC BY-SA 2.0 / Pixabay

En la década de los 70, Venezuela tenía tasas de crecimiento en promedio del 2,5%, según el Banco Central de Venezuela, impulsado mayormente por la industria petrolera, con una tasa de inflación baja, una moneda relativamente fuerte, acompañada del crecimiento urbano, propio de esa época, y continuo hasta la presidencia de Carlos Andrés Pérez (1974-1979), quien impulsó la estatización de la actividad petrolera en 1976, toda vez que es un recurso estratégico en la generación de divisas y del PIB. En los siguientes años y paulatinamente la economía se debilitó, a causa del manejo inadecuado de Petróleos de Venezuela, S.A, (PDVSA), la baja diversificación de la economía y la corrupción en la esfera política. Desde ese momento comienza un largo período de inestabilidad económica; la inflación pasó de 7,2% en 1978 al 81% en 1989, causando una caída significativa del poder de compra de los venezolanos. Las medidas fiscales y monetarias, tomadas por los dirigentes políticos, fueron esfuerzos inútiles ante el debacle económico. A la par, la crisis social y política propició la destitución de Carlos Andrés Pérez, en su segunda presidencia, luego asumida por Rafael Caldera y posteriormente por el Cr. Hugo Chávez, dando inicio, a un supuesto gobierno de corte socialista.

El gobierno de Hugo Chávez, por espacio de 10 años, pudo estabilizar el poder político interno y gracias a los altos precios del petróleo, tuvo ingresos significativos que los enfoco, principalmente, a la ayuda social de corte clientelar, visibilizada en los planes denominados “misiones”. Más, ese boom petrolero, terminaría en 2014, y saldría a la luz, el alto financiamiento de dichos planes con los mercados financieros internacionales, entre ellos, China; la deuda externa de Venezuela, pasó de 25.000 mil millones de dólares en 2005 a más de 120,000 millones de dólares en 2006 de los cuales, US$60 mil millones son de China.

Los anteriores datos nos permiten inferir que la política macroeconómica, estuvo enfocada a incentivar el consumo, como lo habían hecho en la década de los 70, vía incremento de la renta personal disponible, ayudado básicamente por los subsidios al consumidor, y los abultados aumentos salariales cada año, permitiendo un aumentando la masa monetaria en circulación, buscando aumentar la liquidez monetaria de manera brutal, por otra parte se trató de compensar con subsidios al sector cooperativo para la producción, más dicho sector cooperativo, no respondió a la demanda interna, en cantidad y calidad, por tanto, conllevó a depender de las importaciones y la inversión extranjera, pero a la vez resquebrajó el sistema productivo nacional. Súmese el rígido sistema de control de cambios, surgido desde los años 80, con la intención de evitar la fuga de capitales, pero permitió desencadenar la corrupción y elevar virtualmente el valor de la moneda nacional, seguidamente con la ineficaz operación de las empresas públicas, el BCV, emitió dinero para suplir los déficit de aquellas empresas, conllevando a un déficit de considerables proporciones. Con un tipo de cambio rígido, un alto déficit fiscal, emisión de dinero para cubrir los déficit, más una baja productividad interna, pero con elevados salarios, son elementos para un proceso inflacionario que desequilibra cualquier economía, en el mediano plazo.

Otro factor negativo está relacionado con las decisiones arbitrarias del mandatario estatal, con la expropiación de algunos inmuebles del sector productivo nacional e internacional, lo cual ocasionó no solo la oposición política de sus propietarios y adversarios, sino la pérdida de producción e importación de bienes de consumo, dando pie a las demandas penales internacionales y a la escasa credibilidad del sistema económico y de su moneda. En 2007, Chávez, ordenó a las transnacionales del petróleo acogerse al nuevo sistema de “empresa mixta” con PDVSA, pero Conocophillips, rechazó los términos y acudió al arbitraje internacional, la cual le dio la victoria: Don Wallet, dijo: Conoco, actuará de forma agresiva y persistente para lograr el saldo de la deuda. (Lares, 2018)

Tales medidas generaron caos productivo y pánico financiero, cerrando el crédito internacional, propiciando la fuga de capitales y aumentando la demanda de divisas con la consecuente disminución de los medios de pago nacionales, inflación galopante y caída de la tasa de cambio. A comienzos de 2014, Venezuela entra en recesión, y esto, cuando el precio del petróleo estaba todavía cerca de 100 dólares el barril. Así mismo, cae la formación bruta de capital fijo, según el Banco Central de Venezuela (2019), en 1997 ascendía a 2.962 millones de dólares, para llegar a un clímax de US$18.112 en 2012 y luego cae al 5.973 en 2015. Según el informe a 2019 del Banco Central de Venezuela (BCV), la inflación del país cerró en 130.060,2 % en 2018, mientras que el producto interno bruto (PIB) se contrajo 22,5 % durante el último trimestre del mismo año.

Venezuela protege la economía capitalista, como la comunitaria, la autogestionaria y las cooperativas no son un instrumento del comunismo. Tampoco hay distribución de riqueza o ingresos, como lo imaginan los desinformados, solo hay subsidios improductivos como en cualquier país capitalista. Ni en Cuba, como Venezuela no se visualiza ningún sistema comunista; sistema que solo existe en la imaginación, según el partido republicano estadounidense… en ello, no se equivocan. El sistema económico vigente, en Venezuela como Cuba, en donde prima la propiedad colectiva, es el capitalismo de fines del siglo 19, dirigido por un grupo de personas con enfoques políticos de tipo intervencionista, de carácter nacionalista y perfil social; Intervencionista, por tomar dirección de los sectores estratégicos de la economía de un país, como lo hace el neoliberalismo. Nacionalismo, pues el actuar político se sustenta en el patriotismo. Social, dado que los dirigentes de izquierda, en su mayoría, provienen de las clases medias de la sociedad y son antagónicos al abolengo y la herencia aristocrática.

La herencia aristocrática conlleva a la protección de un patrimonio de infinitas proporciones tanto en lo económico como en lo político e institucional, razón por la cual, su protección, es una prioridad, caso contrario, donde la clase media ha tomado el poder político, tienden a perfilar una macroeconomía, mal llamada de corte socialista, reformista, socialdemócrata, en fin, la verdad, al final terminan siendo hostigados por parte de grupos políticos tradicionales apoyados con el aparato militar estadounidense. Esta ayuda de dicho país es más evidente cuando la clase aristocrática, pierde liderazgo. Actualmente la Casa Blanca emite órdenes ejecutivas para imponer sanciones económicas a los países que no son de su agrado bajo el pretexto de la seguridad nacional, emergencia nacional y la sagrada democracia. Su argumento moral, se basa en la concepción cultural, muy bien reflejada en las películas como “el bueno, el malo y el feo”. Solamente basta escuchar a Trump, cuando habla del imperio del mal, así como el Ayatolá Jomeini, se refería a Estados Unidos, como el Satán...es decir, ambos profesan la misma anticultura.

Las sanciones de Obama en 2015 y las actuales de Trump, de agosto de 2017, imponen un embargo financiero que ha cortado casi todo el acceso de Venezuela a la obtención de préstamos, ha ocasionado una disminución en la producción de petróleo, según Weisbrot (2019), “la tasa de declive durante el año posterior a la sanción caería en 700.000 barriles por día, aproximadamente tres veces más rápido que en los 20 meses anteriores, ocasionando una pérdida de $6 mil millones de dólares”, téngase en cuenta, para comparación que el total de las importaciones de bienes para 2018 fue de 11.7 mil millones de dólares, imposibilitando al gobierno venezolano la reestructuración de su deuda. Este tipo de órdenes intervencionistas, “de un país que dice ser demócrata” y preocupado por la “libertad”, altera las decisiones en materia macroeconómica, atando las manos de los estadistas, y perjudicando la producción y el consumo de los habitantes. Solo en Europa, al gobierno de Maduro, se le tiene embargado más de 4.800 millones de euros, toda vez, que EE. UU., ha amenazado con imponer sanciones a las empresas y países que hagan operaciones comerciales con ese país.

El sistema financiero internacional conoce perfectamente este tipo de acciones, más los medios masivos de comunicación, jamás divulgan información técnica financiera; uno en razón a la monopolización de los medios de comunicación y otro, la sociedad carece de conocimiento técnico al respecto, y por ello, son fácil presa del engaño. Es por ello, que los medios de comunicación internacional y canales locales, muestran a Venezuela como una economía en crisis y a su presidente como un dictador, a fin de justificar una intervención militar, sin embargo no muestran, que los bonos emitidos por la Compañía Petrolera Nacional de Venezuela o Pdvsa en 2017, casi sin liquidez, han atraído a algunos de los inversores más sofisticados del mundo. Según un artículo del Wall Street Journal, Goldman Sachs Group Inc. compró $2,800 millones en bonos del monopolio petrolero estatal venezolano PDVSA, la principal fuente de ingresos del gobierno. La firma pagó alrededor de $865 millones por los bonos…se espera una tasa de interés del 19% anual. Oppenheimer (2017). Esta situación demuestra dos cosas, una, adquisición de bonos a precio de feria que se elevarán considerablemente, tras un derrocado presidente; estrategia de poder y planificación. O, la economía venezolana, aún guarda joyas, ocultadas por los medios de comunicación.

Justamente ahora, la televisión internacional hace su papel desinformativo y el grupo de Lima, inyecta recursos para procurar a los migrantes techo, comida, salud y educación, mientras que Trump, promueve un muro, y hace dos mil años, un judío, decía, no hay mejor manera de ayudar, que enseñar… no dar caridad. Pero el Grupo de Lima (14 países), empeñados en ayudar a Estados Unidos, olvidan su cristianismo, y han destinado US 31,5 millones para “ayudar” a 1.2 millones de venezolanos en Colombia, pero a la vez, avalan el embargo de Citgo Petroleum Corporation, filial de PDVSA en USA. Citgo, posee tres refinerías en EUA y tan solo una de ellas hubiese sido suficiente para cubrir los US$1.400 millones de dólares que le deben a Crystallex… pero un juez federal ordenó confiscar las acciones de la filial. Estos son los costos de la expropiación ejecutada por un país; juez blanco, mata presidente mulato.

La migración de venezolanos al resto del mundo, está amparada políticamente, por el grupo de Lima. Esta masiva movilidad de consumidores, en su mayoría no tienen capacidad de compra ni de competencias empresariales, lo cual, presionan el mercado informal, alterando o desplazando los débiles negocios o la fuerza laboral de los nacionales; es una competencia desleal por ofertar trabajo a bajo costo, paralelo se suma la delincuencia, dado la proliferación de bandas internacionales del narcotráfico. Por tanto, financiar o estimular la estadía de los migrantes, es contribuir legalmente a expandir el mercado informal de un país…cada país debe resolver sus propios asuntos.

La debilitada economía venezolana es tratada de explicar, por la derecha, culpabilizando al sistema de planificación central, bajo el supuesto que dicho sistema, es antagónico a la economía de mercado. Por el contrario, la planificación hoy en día, juega un papel de transformación de la economía, toda vez que la misma se enfoca a medir, controlar y prever las reglas del juego del mercado. La planificación se observa en los planes de desarrollo de los gobiernos del mundo, enfocados a la reconstrucción económica en el largo plazo, a evaluar y medir los impactos de las decisiones. En el campo privado, la planeación juega un papel importante en la conquista de mercados, en la prevención de riesgos para la inversión, y en su más alto nivel, es base para la geopolítica internacional; razón por la cual, atacar el modelo de planificación, no tiene sentido. La visión de la planificación venezolana fue altruista y globalizante, sin embargo las medidas de política interna de reestructuración económica fiscal no contribuyeron a favorecer el sistema económico venezolano, pues la orientación de la economía a estimular el consumo en la población, debía estar acompañada de la inversión en formación de capital fijo, estimular la diversificación de la producción y ampliar la inversión en infraestructura productiva, mejorar la calidad educativa para desarrollar tecnología de punta, sobre todo en exploración petrolera a grandes profundidades del océano, por otra parte, tomar medidas encaminadas a la libertad de precios y la reducción del déficit fiscal, entre otros. Son medidas que bien pueden haberse instaurado por un líder y un equipo de trabajo con alta formación en ciencias duras, sin importar su orientación política, pues ésta última debe supeditarse, en pro del desarrollo de la ciencia y la tecnología.

En fin, hubo errores internos, donde el paternalismo del Estado fue la bandera, pero también hay sanciones ilegales e intervencionistas de EE. UU., y según normas internacionales, los sistemas democráticos e incluso autoritarios, amparan la autonomía, la independencia y la soberanía. Claramente, hay un intervencionismo solapado para usurpar no solo el petróleo, sino la libertad que un pueblo tiene para decidir su propio destino. El pueblo es el responsable de su éxito o fracaso, por eso debe organizarse y enfrentar un régimen, mas no de salir huyendo, dejando el problema, a sus propios hermanos.

  1. Boron, Atilio. Estado, capitalismo y democracia en America Latina. Coleccion Secretaria Ejecutiva, Clacso, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Agosto 2003. p. 320. 950-9231-88-6. Disponible en la World Wide Web: http://www.clacso.org/wwwclacso/espanol/html/libros/estado/estado.html
  2. Córdova Vianello, Lorenzo. ( ). La democracia ideal en el pensamiento de Norberto Bobbio y las Democracias Reales en América Latina. Recuperado de: https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/5/2198/6.pdf
  3. Banco Central de Venezuela. ().http://www.bcv.org.ve/estadisticas/comercio-exterior
  4. Henkel Garcia. (2017) Dentro del colapso económico de Venezuela. . En: https://www.macleans.ca/news/inside-venezuelas-economic-collapse/
  5. Noboa, Armando. Colombia, poder político, elecciones y democracia. Recuperado de: http://viva.org.co/cajavirtual/svc0390/articulo02.html
  6. CC Oppenheimer, Andrés (2017). Goldman Sachs metió la pata en Venezuela. En: https://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/andres-oppenheimer-es/article153596879.html
  7. Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Revista Ecoplural 16ª. Edición. El modelo económico, social comunitario productivo. En: https://medios.economiayfinanzas.gob.bo/MH/documentos/2017/Revista_ECOPLURAL_MEFP.pdf
  8. Mcdermott, J. (2019). Venezuela: el Irak de Latinoamérica?, artículo de la revista Semana del 26 de febrero de 2019. En: https://www.semana.com/opinion/articulo/analisis-sobre-situacion-de-venezuela-comparacion-con-irak-por-jeremy-mcdermott/603034.
  9. Energy Informatión Administration. (2019).Petróleo y otros líquidos. Datos. En: https://www.eia.gov/dnav/pet/hist/RWTCD.htm
Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Bogotá de rumba popular con increíbles actividades en la FilBo24

Bogotá de rumba popular con increíbles actividades en la FilBo24

Nota Ciudadana
'La Oración de la Última Rana': en las venas abiertas de la insufrible sequía

'La Oración de la Última Rana': en las venas abiertas de la insufrible sequía

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--