En tierra derecha
Opinión

En tierra derecha

En estos lares latinos y en los primeros mundos el conservadurismo avanza; habrá derecha para rato si no hacemos algo desde la precariedad de la democracia

Por:
enero 26, 2019
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Hay un fantasma que recorre al continente y va camino a hacerse realidad. El camino está surcado, no como en el andar, que diría el poeta Machado en la España de la generación del 98, sino en los fuertes trancazos que la misma sociedad está dando de manera inexplicable – desde una óptica progresista- o de manera explicable –desde una óptica derechista-, por las conquistas que el pensamiento conservador y autocrático está copando para bien de las élites de siempre.

No es un fenómeno exclusivo de estos lares latinos y dualistas, también en los primeros mundos el conservadurismo avanza y se posiciona frente a los fallidos Estados de bienestar o frente a los intentos de la social democracia de permanecer en el poder.

Pero ni ellos mismos –conservadores y derechistas de todo pelambre- comprenden aún el tamaño de esta oportunidad y se van lanza en ristre contra todo lo que signifique crítica abierta, cuestionamiento a sus métodos y demostraciones de fallas en su modelo puro de mercado.

La censura abierta o sutil que se le impone a los medios de comunicación que no se pliegan a sus caprichos de gobernantes, o que no replican sus “trumpeadas”, es un comportamiento típico en los gobiernos de derecha sesgados a mantener su visión de sociedad mezquina y falsamente centrada en el esfuerzo individual.

Los métodos de la derecha son en términos dictatoriales los mismos que los de la izquierda cuando llegan al poder: vapulean a las minorías, no hay sensibilidad por el tema de género y la diversidad sexual, no admiten el disenso y se alían con la bota militar o paramilitar para imponer un sistema de represión y orden acomodado a sus intereses ideológicos.

 

Los métodos de la derecha son en términos dictatoriales
los mismos que los de la izquierda cuando llegan al poder:
vapulean a las minorías

 

El modelo de mercado hace rato que colapsó desde la visión neoliberal fatalista y determinista, sin embargo se sigue insistiendo en la misma receta de privatizaciones, reducción del tamaño del Estado, descuido de la política social redistributiva y primacía de los intereses globales por encima de cualquier intento de consolidar un modelo de autosuficiencia económica interna.

Pero dirán, ¿entonces no hay nada bueno en la derecha? Así como tampoco no hay nada bueno en la izquierda que se apega a la doctrina ideológica pura, a la unilateralidad de pensamiento y al endiosamiento del Estado omnipotente, mientras la derecha busca en el mercado suficiente su paladín.

¿Por qué la derecha a pesar de que le va tan mal gobernando para las mayorías, se mantiene como alternativa por esas mismas mayorías que no se ven representadas en su discurso?

Parte de la respuesta está en la misma incapacidad de la izquierda bisoña que poco ejercicio del poder ha tenido en el continente; parte también en la forma como las élites de derecha han sido demasiado inteligentes para tejer por tanto tiempo redes efectivas de clientelismo y de dominación del Estado, sabiéndose incapaces de resolver los problemas seculares de esta sociedad de impuros. Parte también en la forma como la derecha se perpetúa sin que hagamos algo diferente a seguirle su juego de contrapeso inocuo en la partida de la democracia de hojalata que hemos construido.

Habrá derecha para rato.

Sí. Si no hacemos algo desde la precariedad de la democracia y las limitaciones ideológicas con las que los partidos y movimientos alternativos han planteado la lucha por el poder, sin tener claro ese mismo poder, poder hecho a imagen y semejanza de la derecha; entonces pocas posibilidades tendremos de gobernar para esa inconmensurable expectativa que cuelga de la imaginación de los desposeídos, excluidos y marginados desde mucho antes de nacer.

Coda: en el Brasil de Bolsonaro se habla de la bancada de las tres B: “el Buey, la Biblia y la Bala”; terratenientes, pastores y exmilitares… busque coincidencias con estos tiempos entre nosotros y algo encontrará…

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
No hay fiesta en el pueblo

No hay fiesta en el pueblo

Populismos mentales

Populismos mentales

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--