"En Colombia matan más gays que sindicalistas o periodistas"

"En Colombia matan más gays que sindicalistas o periodistas"

En el mes del Orgullo Gay, Marcela Sánchez habla de la realidad de la comunidad LGTBI y cómo políticos conservadores y religiosos los han vuelto blanco de ataques

Por:
julio 04, 2021

Marcela Sánchez, la directora de Colombia Diversa, una de las fundaciones líderes en Colombia de la defensa de los derechos de la Comunidad LGTBI conversa con Juan Manuel Ospina sobre la realidad de este grupo social, amplio y diverso que sigue viviendo una discriminación atroz que termina muchas veces hasta en la muerte violenta. Por pura intolerancia.

Juan Manuel Ospina: ¿Cómo ves la situación de la política LGBTI con la coyuntura convulsionada que vivimos? No sólo por la pandemia sino por la polarización exacerbada que se alimenta del ataque a las diferencias.

Marcela Sánchez: En los últimos años la población LGBTI le ha sido funcional a los partidos más conservadores, incluso a los políticos religiosos. Nos cogieron como el “coco” de las campañas, alimentaron miedos, prejuicios, desinformación y nos usaron para atacar el Plebiscito y para la elección del último Presidente. Ahora lo que queremos decirles, es dejen de hacer campañas motivadas en la discriminación de una población. La Procuraduría tiene que hacer algo. impedir que eso siga pasando. Nos sentimos agredidos. Entonces nosotros pasamos de ser delincuentes y enfermos a unos sujetos de derecho igual al resto, porque no queremos nada distinto a igual de derechos. Solo que veníamos de muy abajo, y luego pasamos a convertimos en motivo, de burla no somos ni su chiste. Nosotros hemos sido muy respetuosos de todos.

JMO: Dijiste algo muy interesante, respeto del Referendo. Parecería que éste se perdió no por estar en contra de los Acuerdos de la Habana, sino porque le metieron el ingrediente sexual, de discriminación a las minorías más el tema de las cartillas de la ministra de educación Gina Parody, y el Procurador Ordoñez y otros tantos aprovecharon para desinformar. El Referendo fue bombardeado por una política falaz que se utilizó políticamente de manera abusiva.

MS: Fue algo muy perverso.  Pero hemos avanzado normativamente; antes del 2007 las parejas del mismo sexo no tenían ningún derecho en Colombia. Ahora se tienen todos; no hay ninguna diferencia. Muchos municipios, departamentos  tienen ya políticas públicas dirigidas a la población LTGBI. Es ya un tema del cual se habla en todas partes, en los almuerzos, en los medios de comunicación, es un tema que ya hace parte de la conversación familiar.

JMO: El tema salió del clóset, de eso no se hablaba. Dejo de ser clandestino, habían temores, ya es un tema que se puede discutir tranquilamente, se acepta, es una faceta del ser humano.

MS: Creo que todavía no podríamos hablar de total aceptación. Finalmente hay unos cambios normativos, en políticas públicas, pero la vida cotidiana sigue siendo muy difícil y depende los sitios. Imagínese uno estar en Tumaco y ser negro y ser gay. Ahora al menos se puede hablar. Antes ni siquiera se podía hablar, por vergüenza. Yo estudié en un colegio donde en los textos decían que la homosexualidad era una enfermedad. Yo me sentía profundamente mal. Ahora se habla positivamente, hay referentes. Se puede hablar en democracia.

JMO: ¿Cuándo pensaste que esto empezó a cambiar?

MS: La Constitución del 91 fue un hito importante. Es un proyecto liberal que en buena parte se basa en la autonomía de etnias, regionales, territoriales, de los pueblos afro, de las mujeres. Hay una ruptura importante para Colombia.

JMO: Si algo marca la Constitución del 91 es reconocer que somos un país diverso a todos los niveles.  

MS: Abrió la puerta, y luego siguió el uso del derecho, que ha sido importante, la tutela para arreglar los desajustes institucionales que había. Fue un punto de quiebre.  Después en la década del 2000 se avanzó y nos volvimos más visibles y a reconocernos como ciudadanos. Cosas tan simples como ahora suena rarísimo, pero hace treinta años no se podía ser notario y ser gay. Ni ser docente; era una falta de idoneidad moral. Esto ha cambiado mucho.

JMO: Hay diferencia entre cómo se vive esta dimensión de la condición humana en el medio urbano y en el medio rural

MS: Los actores armados usaron la orientación sexual de gente, para controlar territorios, para hacer limpiezas morales y esto encajaban con lo que querían las comunidades y se aprovecharon de eso para ganar confianza. Un cambio fundamental y escuchaba esta semana a Briggite Baptiste que decía.  “A más diversidad más diversidad”.  Hoy estaba leyendo que hubo marcha LGBTI en Mitú, la gente afro en el Pacífico colombiano hay grupos LGTBI y trans; en Chaparral Tolima, ahora es el gay negro, el joven trans, y la familia trans que acompaña.

JMO: Se va rompiendo ese esquema, si se quiere patriarcal.  

MS: Empieza a aparecer personas con su orientación sexual diversa de todos los lugares, de los confines, como una condición natural. No tiene nada que ver con que sean modas traídas de Holanda, de Europa.

JMO: ¿Para adelante cómo ves la tarea? ¿Cuáles son las metas, los obstáculos?

MS: Como todo proceso social va a tener cambios, avances y retroceso. Hay resistencia, va a haber y las va seguir habiendo. En lo normativo hemos sido ejemplo en América Latina. Mucho avance en esto, pero en contraste mucha violencia. Nosotros reportamos cifras contra población LGBTI que son altas. Veníamos manejando 110 homicidios por año, en Bogotá 12. Eso se decía, si eso no es nada, pero en realidad se asesina más gays que sindicalistas o que periodistas. Hay un alto sub registro. Hay muchos casos. El Estado no le pone la lupa. Hay que prevenir la violencia. Cualquier tipo de violencia. Lo que estamos pasando es casos de acoso muy graves en colegios por parte de sus compañeros, cuando lo que se quiere educar es en el respeto al otro. No a que el otro se vuelva algo. Que no discriminar se vuelve un valor.

JMO: Las cosas están cambiando. Tengo grandes amigos, familiares que soy gays y veo que en el fondo sufren. Y no debía ser así. Debíamos abrazarlos, acogerlos.

MS: ¿Es que yo me pregunto cuál es el lío de que yo quiera a otra mujer? Que es lo tan horrible de aceptar que yo haga con otra mujer, trascendiendo los temas sexuales que no entiendo porque eso sea una discusión. ¿Qué es lo que repudian tanto de nosotros, que es lo que les parece tan inaceptable, yo me veo igual a cualquier otra persona? Soy una persona común y corriente, nada excepcional, de hecho.

JMO: Parecería que la diferencia es asusta. Limpiar los cerebros sigue siendo complicado.

Vea también:

¿Etiquetar la comida chatarra va a modificar su consumo?

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Cócteles y tés saludables, el negocio al que le apostaron los Santo Domingo en EE. UU.

Cócteles y tés saludables, el negocio al que le apostaron los Santo Domingo en EE. UU.

Quiénes son los dueños de Random House y Planeta, las editoriales que más libros venden

Quiénes son los dueños de Random House y Planeta, las editoriales que más libros venden

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--