LA "LUNA DE MIEL" DE UN NUEVO GOBIERNO tiene fecha de vencimiento, así como la tienen mis medicamentos recetados para el portafolio de cositas que ya sufro. La tradición indica que es un plazo de 100 días a partir de la fecha de posesión y no tienen prórroga posible. A continuación analizaremos los primeros 100 días de Petro.
Es una espada de Damocles que pende sobre el gobernante. Son casi tres meses y medio que se le conceden al ejecutivo recién posesionado, para establecer que rumbo toma su gobierno.f
En cien días se mide el aceite, se determina en que nivel se encuentra el óleo y si la máquina no lo está quemando; de lo contrario, habrá que reparar el motor, para repotenciar un carro llamado Colombia que el presidente Gustavo Petro conduce a una velocidad moderada, con un cupo completo de 50 millones de habitantes.
Indudablemente, los 100 días, es un plazo razonable para "ver con qué sale el tipo y que pasa en Cuba"; es tiempo suficiente para ver si sus políticas llenan las expectativas planteadas en campaña; son 100 días para juzgar el desempeño de su gabinete y juzgar los cargos de importancia.
Como la política fuera una actividad innegablemente ideologizada, en 100 días se puede apreciar su perfil ideológico y a sus electores la oportunidad de demostrarles que se ha sido consecuente con el cambio prometido.
Los 100 días de Petro
El Gobierno de Gustavo Petro ya casi los cumple. Indudablemente, es un plazo generoso, que no han sabido respetar los autores del desastre y que este gobierno trata por todos los medios enmendar los daños causados.
Los padres fundadores del cataclismo, los que lo han ocasionado todo, ellos mismos, sin cumplirse este plazo y sin sonrrojarse, han promocionado marchas sin claros argumentos, más bien, movidos por intereses políticos fácilmente identificables.
Claramente, se busca que unas personas viudas del poder se visibilicen y así no perder vigencia política, con miras a las próximas elecciones regionales.
Las "Esperanzas Castro" abundan y esperan agazapadas y agazapados. ¡Se encuentran a la expectativa! Cada paso, cada mínimo error, será injustamente sobredimensionado y capitalizado, por el periodismo subjetivo, sesgado y parcializado.
Así como la actual Fiscalía toma partido, hace equipo y causa común con la defensa, en el conocido caso de manipulacion de testigos, este periodismo hace causa común con la llamada "oposición" y su objetivo es desprestigiar las buenas acciones.
Un periodismo que ya no se sonroja en su innoble propósito de aupar el autoritarismo y la desigualdad en Colombia.
Nos urge establecer un periodismo alternativo a este, de por sí amangualado, necesitamos un nuevo periodismo que informe con la objetividad necesaria, un periodismo que destaque objetivamente lo bueno y, soportado en serias investigaciones, condene lo malo de manera ecuánime.
Sería bueno que estos nuevos periodistas lean y escuchen con atención a un maestro del oficio: don Juan Gossain Abdalá. Y así podrán juzgar mejor el gobierno de Petro.
Lo que hoy tenemos no es periodismo serio, lo que hoy tenemos es la extensión del portafolio de negocios de sus dueños, que sirve de brazo político, una clara defensa de sus intereses económicos y unos periodistas arrodillados y a sus órdenes.
Aunque no escucho nunca sus programas, ni observo su televisión, porque tengo muy claro su papel dentro de esta sociedad manipulada y engañada, hace mucho rato me revele a dejarme manipular, pero indirectamente, se da uno cuenta de sus protervos propósitos.
La mirada de los medios
En este orden, en este contexto, los 100 días del gobierno del cambio será juzgado, desde la desventaja que proporciona el no tener cómo controvertir en los privilegiados horarios que penetra en los hogares, la manipulación masiva, donde diariamente suministran la dosis de veneno. "Todo es veneno, nada es veneno, todo depende de la dosis". En este caso la dosis es diaria.
Es por eso que debemos propuganar porque se publicite la otra verdad que contraste, la otra cara de la moneda. Una verdad que destaque las buenas acciones.
Indudablemente, este gobierno es un gobierno bien intencionado, pero se necesita el apoyo de las masas, que no se busque propugnar por un estado de opinión, nocivo a cualquier democracia, pero si la necesaria movilización en favor de las necesarias reformas. ¡¡Para una marcha hay otra marcha!! 15 de noviembre, salimos a celebrar los 100 días y a apoyar el cambio.
