Chile ha elegido un nuevo presidente, y ha dado un giro político de 180 grados. José Antonio Kast, ultraderechista, 59 años, obtuvo un triunfo contundente frente a la candidata de la izquierda unida, Jannette Jara, por 17 puntos en el por resultado desde el regreso de la democracia hace 35 años.
Kast consiguió pasar de 24 % en la primera vuelta a 58,3 % en la segunda, peo no lo hizo solo con su Partido Republicano. En el resultado ha pesado el apoyo de los otros dos sectores de derecha que ofrecieron el respaldo tan pronto se conoció el resultado de los comicios en noviembre.. Los seguidores de Evelyn Matthei de la derecha tradicional, y Johannes Kaiser, de ultraderecha con su Partido Libertario acataron el llamado de sus líderes. También gran parte de los votos del tercer más votado, el economista antisistema Franco Parisi, que el mes pasado había obtenido el 20% de los votos.
Eran los primeros comicios presidenciales en los que el voto era obligatorio, lo que justificó en parte que Kast lograra un récord de más de siete millones, convirtiéndose en el presidente más votado de la historia.
La sombra de Pinochet
El triunfo supone la llegada del primer dirigente que no ha tomado distancia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) a presidencia, sucediendo a Gabriel Boric, referente de una nueva izquierda, que dejará el cargo con 40 años.
El adagio español dice que “a la tercera va la vencida”, y así ha sucedió con Kast, triunfador en su tercer intento. Es la primera vez que llegará al Palacio de la Moneda un presidente de extrema derecha, nostálgico del pinochetismo del que su hermano Miguel había sido uno de los instauradores del neoliberalismo aprendido en la escuela de Chicago. Y no había tenido reparos en decir que si Pinochet estuviera vivo votaría por él. Desde el retorno a la democracia, en dos ocasiones gobernó el derechista Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022), demócrata cristiano que votó por el No el plebiscito de 1988, y que se movía con absoluta libertad frente a los grupos económicos , siendo él poseedor de una gran fortuna.
Kast le bajó al tono pinochetista en esta campaña y a sus propuestas más radicales. El énfasis fue delincuencia, migración irregular y bajo crecimiento económico, dando en el clavo de las preocupaciones de los chilenos. Para pone en marcha su programa tendrá un Congreso que podrá manejar. En las elecciones legislativas de noviembre su partido triunfó en la Cámara, y sumando los aliados quedó con un sólida mayoría de 75 de 155 diputados. Y en el Senado con 25 de 50 senadores, tendrá capacidad de maniobra.
La elección de Kast es referente en el resto del continente donde se afianza el giro conservador. El 11 de marzo se da el timonazo político cuando el padre de 9 hijos casado con la abogada Pía Adriadola, ferviente católico, reciba la banda presidencial de manos del progresista Gabriel Boric, contra el que perdió por amplio margen hace cuatro años.
Le puede interesar: Las poderosas sociedades que los Ardila y Echavarría de Corona tienen con chilenos que hoy eligen su presidente
Anuncios.
Anuncios.


