El veneno del cielo
Opinión

El veneno del cielo

Las madres -que representan el maná del cielo- las alimentan con el aplauso a su belleza delgada, que les devuelve su sentido de valor en la vida

Por:
noviembre 29, 2022
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

El 25 de noviembre es la fecha en la que se instituye -no se celebra- el Día Internacional para la Eliminación de la violencia contra la Mujer. Nos sirve para reflexionar varias semanas acerca de una epidemia de alto costo para la salud de las mujeres, el bienestar de la población en general y el desarrollo de los pueblos en términos económicos, culturales y sociales. Fue en el Primer encuentro Feminista Latinoamericano y Caribeño (realizado en 1981 en Bogotá) que se declaró esta fecha como el Día Internacional de la NO Violencia contra la Mujer, en conmemoración del asesinato atroz de tres mujeres dominicanas, Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, en 1960 durante la dictadura de Rafael Trujillo. Diecinueve años después, finalmente, la Asamblea General de la ONU adopta en el año 2000 una resolución para designar el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

A manera de conspiración cósmica se estrenó en cines, y se encuentra en Netflix también por estos días, la película El prodigio (The Wonder en su título original), basada en una novela de Emma Donoghue y dirigida por Sebastián Lelio, chileno, premio Oscar a la mejor película extranjera por la cinta Una mujer fantástica. Tiene, como Almodóvar (cada uno en su estilo), la capacidad de poner sobre la mesa temas muy dolorosos relacionados con el género.

En este caso en particular la relación problemática entre la verdad y las creencias es su foco, con la intención explícita por parte del director de traer el tema en tiempos de la posverdad. Posee además el matiz -derivado de la historia misma- de que la verdad en este filme es una que está aflorando en la última década de manera insidiosa y muy perturbadora y que tiene consecuencias devastadoras: el abuso sexual infantil contra las niñas. En el marco del 25 de noviembre este tema sería entonces LA VERDAD.

En esa Irlanda de mediados del siglo XIX, ultracatólica y todavía hambreada se da lugar el abuso sexual -perpetrado por un hermano a una niña de 11 años- y él se lo explica como un ascenso: no solamente será su hermano sino, a la luz de dios, su esposo.  La toma por esposa, como se toma agua. Ella le cuenta a su madre, quien le receta el veneno y maná encubridor con el propósito superior de conseguir que su hermano, muerto en supuesto castigo divino, no se queme eternamente en las llamas del infierno. Así es como le impone el ayuno, constante y público, mientras que al tiempo la alimenta con comida masticada que le pasa a su boca diariamente a través de los besos. Ayuno por la salvación espiritual.

Lo que pasa desde la década de los noventa del siglo pasado con la restricción alimentaria de millones de mujeres en el mundo es un ayuno por la salvación mundana, la del cuerpo, para ser más atractiva, es decir más delgada, deseada y alabada, e incluso hasta más pura si se quiere.  Es un remedo y una continuación, una “ofrenda” al dios, el mismo patriarca del siglo XIX, pero esta vez capitalista y neoliberal para expiar la culpa de ser redondas, provocativas, ampulosas y femeninas y de paso reducir nuestros cuerpos a su mínima expresión y ocupar un espacio social pequeño, que no amenace y logre sacar a la sociedad de las llamas del infierno femenino, el que produce el deseo incontinente.

____________________________________________________________________________________________

La evidencia ha demostrado que el abuso sexual contra las niñas es un factor de riesgo directo e indirecto para el desarrollo de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (anorexia y bulimia)

____________________________________________________________________________________________

La evidencia ha demostrado que el abuso sexual contra las niñas es un factor de riesgo directo e indirecto para el desarrollo de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (anorexia y bulimia). Múltiples enfoques han de explicado el ayuno como salida existencial a las dificultades que tienen muchas mujeres -desde su infancia y pubertad-para contener el deseo transgresor de los hombres que las rodean. Entre un cuarto y un tercio de las mujeres que tienen una imagen corporal negativa, ayunos persistentes, purgas diarias, dificultades para modular sus emociones, depresiones a repetición y síntomas ansiosos que las drenan, han sido abusadas sexualmente en su infancia.

Ese abuso incluye conductas variadas (abusos de contacto – tocamientos, frotamientos, penetración, o abusos sin contacto – tales como exhibicionismo, sexo verbal, voyerismo o solicitudes y avances no contactados a través de la piel), cometidas por perpetradores intrafamiliares o extrafamiliares, el uso de la fuerza o la persuasión y un matiz muy importante desde el punto de vista de las secuelas: el silencio o el silenciamiento. La credibilidad y el soporte, que incluye denuncia pública y sanciones sociales, familiares y penales, ayudan indiscutiblemente a minimizar los efectos deletéreos y permanentes del abuso.

Es el contexto el que determina la frecuencia y las características del abuso sexual infantil (en una sociedad determinada) y es el mismo contexto el que le da curso a la salida existencial que cada niña encuentra para aliviar su trauma y recuperar (en forma fallida siempre) su precario control sobre la vida; es decir, sus relaciones, sentimientos, eventos y muchas cosas más. Generalmente esto trata de ser restituido por ella a través de su cuerpo. El control de la ingesta alimentaria es la salida. Para alcanzar el cielo o la tierra, lo que sea, pero alcanzar, sanar.

Las madres -que representan el maná del cielo- las siguen alimentando, en la realidad biológica a través del alimento forzoso, y en la realidad simbólica, cuando les devuelven su sentido de valor a través del aplauso a su belleza delgada. En el caso de la película esa madre la sostiene con su saliva alimenticia, el maná de dios, y la restricción de sus apetitos será su rezo salvador -el veneno- según el entorno puritano de la época. En el caso de nuestras madres actuales, ellas sostienen a sus hijas con la comida dietética y las prácticas fitness que a manera de dioses nuevos y paganos garantizan la salvación, su lugar en el mundo. Distintas servidumbres, al dios o a los hombres, que en un patriarcado pareciera que son lo mismo.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
La plaga: los hombres que no quieren a las mujeres

La plaga: los hombres que no quieren a las mujeres

La putañería de Gotham

La putañería de Gotham

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--