El 1 de Mayo los sindicatos de trabajadores se tomaron las calles del centro de Bogotá para marchar a favor de las reformas sociales del presidente Gustavo Petro y en apoyo a su convocatoria a una Consulta Popular después de que la Comisión Séptima del Senado hundió la Reforma Laboral sin siquiera dar la oportunidad de debatirla en la plenaria del Congreso.
Uno de las muchas organizaciones que salió a las calles fue el Sindicato de Trabajadores Thomas Greg & Sons de Colombia . S. A. (Sintrathomas), pero lo hicieron principalmente para pedirle al Gobierno de Gustavo Petro que no le quiten a Thomas el millonario negocio.
Los trabajadores temen por sus puestos de trabajo, pues durante los últimos 17 años, que incluye a los gobiernos de Juan Manuel Santos e Iván Duque, ellos han sido la mano de obra en el proceso de elaboración de los pasaportes
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Es difícil saber en este momento, si el presidente Gustavo Petro, con espada de Bolívar en mano, escuchó alguno de estos clamores porque fue precisamente el actual mandatario quien se opuso a adjudicar el contrato a Thomas Greg & Sons con el argumento de que había un solo proponente y ese proceso debía ser más participativo y democrático.
Parar la adjudicación de la licitación a Thomas, le correspondió al entonces canciller Álvaro Leyva y por tomar esa decisión, la entonces procuradora Margarita Cabello, abrió investigación contra el funcionario, lo suspendió y hoy es uno de los exfuncionarios más críticos del Presidente.
En reemplazo de Leyva, llegó de la embajada de Colombia en Washington, Luis Gilberto Murillo, quien se propuso resolver el lío invitando a varios países y empresas a participar a presentar ofertas para acompañar a la Imprenta Nacional en el proceso de liderar la fabricación de pasaportes de los colombianos. Portugal fue el elegido.
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Mientras la Imprenta se fortalece con el apoyo de Portugal para manejar la fábrica de pasaportes, a Thomas Greg & Sons se le prorrogó el contrato nuevamente hasta septiembre de 2025 y por el momento, no hay afectación en la prestación del servicio.
Sintrathomas ha mantenido una buena comunicación con la actual canciller Laura Sarabia porque no quiere que le quiten el negocio a Thomas Greg y los trabajadores guardan la esperanza de que el Gobierno Nacional, en septiembre haga una nueva prórroga mientras se llega a una decisión definitiva que no ponga en riesgo sus puestos de trabajo.
