Atrás parecen haber quedado los años en los que La Guajira destilaba solo malas noticias.
Los anuncios de inversión hacia la Alta Guajira por parte de la Gobernación, los resultados en inmunización, la oferta de vuelos con destino a Riohacha le abrieron la puerta a la reactivación económica al renglón del turismo.
Visitantes nacionales y extranjeros se dan cita en los sitios emblemáticos del departamento, que fue promocionado oficialmente por la Gobernación de La Guajira con publicaciones en redes sociales, que han tenido amplia acogida por la belleza de los paisajes.
Avistadores de aves y practicantes de deportes marítimos a vela forman parte del río de visitantes que por estos días llega a la península para descansar y disfrutar de la diversidad de propuestas ecológicas que ofrece el departamento.
Aun cuando el mundo se sacude de la ola de la variante Ómicron, La Guajira conserva cifras envidiables en el control del covid. Ello muy a pesar de colindar con una frontera porosa y fuera de control como la venezolana.
Bombas de gasolina, transportadores, restaurantes, hoteles, guías turísticos, artesanos y pescadores ven por fin la luz al final del túnel con este resurgir económico; el del segundo departamento más pobre del país que parece que por fin encontró su vocación.