El regalo que nos dejó la caja de Pandora

El regalo que nos dejó la caja de Pandora

Cuando las adversidades nos tengan en sus fauces y todo parezca perdido, allá en el fondo siempre habrá algo que nos ayudará: la esperanza

Por: Luis Servando González Ayala
diciembre 07, 2020
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
El regalo que nos dejó la caja de Pandora
Foto: John William Waterhouse - dominio público

El fuego era un privilegio para los dioses. No existía para los mortales. Ellos no lo disfrutaban, ni siquiera lo conocían. El titán Prometeo, amigo de los humanos, lo robó del Olimpo y nos lo trajo. Además, nos enseñó a hacer vasijas y casas bien construidas, y a trabajar el metal para hacer armas.

Zeus, el gran dios, en un arranque de ira castigó a Prometeo en lo más alto de una montaña en el Cáucaso. Lo encadenó y dejó expuesto su hígado para que todos los días, por toda la eternidad, un águila se lo comiera: cada mañana, cuando ya estaba sanado de nuevo, el ave regresaba y otra vez empezaba su trabajo de tortura.

Además, al gran Zeus también le pareció castigar a la humanidad que hasta ese momento la conformaban solo hombres: decidió enviar a la primera mujer, llamada Pandora, con una caja que contenía un supuesto regalo.

Tan pronto llegó donde los humanos con su regalo, Epimeteo, el hermano del buen titán Prometeo, se enamoró de ella por su hermosura. Cuando le iba a entregar la caja, la destapó y de allí salieron todos los males de la humanidad que en adelante nos hicieron sufrir. De allí salieron las enfermedades, los vicios, la fatiga, la locura, la pasión, la tristeza, el crimen y la vejez.

Destapando la caja de Pandora empezó el eterno sufrir del ser humano. Solo hubo un detalle y una ilusión que nos quedó, porque una vez que los males salieron y poblaron la tierra en el fondo de la caja quedó la esperanza, como el gran y único bien: la única posibilidad que tenemos cuando todos los males nos aquejan.

Cuando las adversidades nos tengan en sus fauces y todo parezca perdido, y aunque la voluntad de los dioses y sus peleas con los titanes parezcan acabar con nuestros destinos, allá en el fondo de la caja siempre estará ella: la esperanza. Esta siempre será lo último que se pierda. Esta será la verdadera enseñanza que nos deje el mito de la caja de Pandora para estos tiempos.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Síndrome de Estocolmo: el alimento de la corrupción en Colombia

Síndrome de Estocolmo: el alimento de la corrupción en Colombia

Nota Ciudadana
En el Caribe comes o pagas energía

En el Caribe comes o pagas energía

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--