El primer ministro australiano que niega el cambio climático

El primer ministro australiano que niega el cambio climático

Scott Morrison ha perdido toda sintonía con la tragedia de los incendios y se ha echado el país encima por su indolencia e incapacidad de responder

Por:
enero 18, 2020
El primer ministro australiano que niega el cambio climático

El  primer ministro de Australia, Scott Morrison, miembro del partido Liberal, de centro derecha, apoyado por las grandes empresas de carbón y minería es el centro de la rabia de los australianos afectados por los incendios masivos.  Su indiferencia, soportada en la negación de la realidad del cambio climático es escandalosa, al punto de haberse ido de vacaciones a Hawái en plena crisis. De regreso se le vio repartiendo bolsas con galletas a los afectados y ahora enfrenta un repudios ciudadano empezando por los bomberos voluntarios que se niegan a darle la mano mientras otros gritan en redes y en calles “Eres un idiota”.

Australia, con un frágil ecosistema es el primer exportador de carbón del mundo, uno de los minerales más contaminantes, que están aboliendo munchos países. Alemania, por ejemplo, anunció hace un año que en el 2038 será el fin del carbón. Pero Morrison, sigue al lado de las enormes minas australianas. Se cuenta que una vez llevó al Parlamento un trozo e carbón y respondió a las críticas: “Esto es carbón, no tengan miedo”.

Son 10 millones las  hectáreas destruidas, algo más que todo Portugal. La mitad de la población de osos koala, uno de los animales más queridos del planeta, habría sucumbido en el incendio que se mueve más rápido de lo que ellos son capaces para escapar. El humo ha cruzado el océano, ha ensombrecido los cielos de Argentina, ha teñido de rojo el sol de Chile en su paso hacia Brasil.

Morrison trata de tapar los efectos del calentamiento global que ha favorecido los incendios, en contravía de lo que manifiesta la propia Oficina de Meteorología de Australia, que en un comunicado aseguró: “El cambio climático está influyendo en la frecuencia y gravedad de las condiciones peligrosas de los incendios en Australia y otras partes del mundo”. En efecto, los ecologistas señalan que el aumento de temperaturas, las olas de calor extremo y las sequías inducidas por el calentamiento global son los grandes combustibles de los incendios. De todo eso se ha dado en Australia. Las temperaturas en algunas zonas del país son prueba de lo acertado de las predicciones, en diciembre el 17 y 18 se registró una media nacional de 49, 9 y 41, 9 grados respectivamente. Noviembre de 2019 fue el mes más seco jamás registrado en el país, y en Sidney los termómetros marcaron 48,9 grados el vienes pasado según recogió un diario local.

Uno de los grandes generadores de incendios son los eucaliptos, un árbol típico de ese continente. Largas cintas de la corteza que rodean sus tallos se desprenden y en el suelo son un combustible adicional para que arda. El aceite de sus hojas hace otro tanto mientras las cortezas sirven de escalera para que las llamas lleguen a las copas. Eucaliptos también fueron, con los vientos y las altas temperaturas los causantes de los grandes incendios del verano del 2017 en Portugal, donde las enormes plantaciones de la planta australiana fueron llevadas en el siglo XVIII por botánicos ingleses y franceses para sanear zonas pantanosas y controlar enfermedades transmitidas por mosquitos. Pero los eucaliptos son muy rentables en su esquema de monocultivo y uso intensivo de la tierra, ante lo cual se rinden muchos gobiernos.

Australia es uno de los grandes productores de CO2 del planeta, y la situación se agrava porque en los últimos tres meses ya se han emitido las dos terceras partes de lo que normalmente se registra en todo el año. Los bosques que arden liberan una gran cantidad de dióxido de carbono que contribuye todavía más al calentamiento global. Las alarmas están prendidas porque el efecto en cadena es imprevisible, catastrófico.

Desde el 2007 el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) advertió en un informe sobre los riesgos que traían las olas de calor más intensas y frecuentes. Algunos tomaron la advertencia, otros hicieron oídos sordos. Los que niegan el cambio climático han recibido la revancha de la naturaleza. Trump vio en California arder 800.00 hectáreas y Bolsonaro 900.000 en la Amazonia el año pasado. "Ahora que hay incendios en Australia, no sé si Macron dijo algo, ¿Puso en duda la soberanía de Australia? Aquella niña (Greta Thunberg), ¿dijo algo también?", preguntó la semana pasada el presidente brasilero al presidente de Francia y a la joven ambientalista que criticaron duramente sus políticas que favorecen la deforestación de la Amazonia, cuando el pasado mes de agosto el pulmón del mundo sufrió los peores incendios en una década. "Respetamos su soberanía, pero en el tema de la Amazonia no podemos dejarle destruirlo todo", dijo entonces Emmanuel Macron.

Los australianos si parecen tener miedo. No solo de las inundaciones que vendrán después de las sequías que dejan el suelo al desnudo, sino a los incendios que han cambiado sus vidas. Los felices veranos al aire libre han dado paso al encierro con aire acondicionado huyendo del calor y el humo. Protestando contra Morrison.

 

 

 

 

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Cinco gigantes empresas brasileñas que facturan muy bien en Colombia

Cinco gigantes empresas brasileñas que facturan muy bien en Colombia

El líder religioso de Irán que tiene poder nuclear y en sus manos desatar una guerra mundial

El líder religioso de Irán que tiene poder nuclear y en sus manos desatar una guerra mundial

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--