En su paso por la Cancillería, Luis Gilberto Murillo alcanzó a dejar solucionados dos importantes problemas relacionados con los pasaportes. Por un lado, logró modificar el portal con el que se piden las citas para sacar el documento, proceso que antes era engorroso y frustrante y que ahora es más sencillo. Por el otro, le puso fin al pleito legal con Thomas Greg & Sons que le podía costar una buena cantidad de dinero al Estado. Sin embargo, ahora su sucesora, Laura Sarabia, se encontró con otro dilema con el que no contaba.
El problema con la empresa de los hermanos Bautista era asegurar la fabricación del documento para asegurar que se fuera a represar. Inicialmente se pensó en dejarle esa tarea a la Imprenta Nacional apoyada por un socio extranjero, pero se dieron cuenta de que por tiempos no iba a ser posible lograr su cometido y por eso optaron por renovarle a Thomas Greg el contrato otro año más mientras hacían el empalme. Esto dio lugar a que ellos retiraran la demanda contra el Estado que tenía unas pretensiones de $ 117 mil millones.
Con eso, la Cancillería se aseguró de que la fabricación de los documentos no iba a tener ningún inconveniente y, además, con el portal arreglado, todo el trámite podía fluir con mayor facilidad. Pero entonces, ¿Cuál es el problema? Pues resulta que la gente saca la cita para el pasaporte, hace todos los procedimientos necesarios y luego se le olvida ir a reclamarlo.
Son más de 80.000 los pasaportes sin reclamar en todo el país
Ya la entidad dirigida por Laura Sarabia expresó su preocupación con respecto a esta situación y les recordó a los colombianos que si dejan pasar seis meses después de sacar su pasaporte sin ir a reclamarlo este será anulado y posteriormente destruido. Cerca de 20.000 de estos pasaportes están en las sedes de la Cancillería en Bogotá y en los CADE autorizados, cerca de 33.000 están en las regiones y otros 25.000 están en los Consulados en el exterior.