El arranque de Carlos Ramón González en política tras dejar el fusil en el M-19 fue en la política local de Santander, pero pronto, con audacia, se propuso tomar distancia de sus antiguos compañeros de lucha política de izquierda para el 25 de noviembre de 2005 fundar, a pesar de ser representante legal del partido Alianza Democrática M-19, el Partido Opción Centro que luego evolucionó a Partido Verde Opción Centro y más tarde a Partido Alianza Verde. Del que siempre ha operado como el verdadero dueño.
Durante 30 años Carlos Ramón González ha tenido el poder de entregar avales, juntarse con otras fuerzas políticas y acercarse a figuras tan emblemáticas como Antanas Mockus, a sabiendas que sus ideales políticos y programáticos en nada coincidían. Claudia López también llegó a la Alcaldía de Bogotá con el aval de Carlos Ramón González. Una sombrilla donde ha cabido todo tipo de políticos a nivel regional y nacional y que se convirtió en una llave de éxito electoral para definir el triunfo de Gustavo Petro en la segunda vuelta presidente donde se la jugó con el candidato Rodolfo Hernández.
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Las elecciones de 2022 fue el punto de encuentro en el terreno de la contienda política de Carlos Ramón González con su antiguo compañero de lucha armada, Gustavo Petro. Coincidieron en las montañas de Santander y estuvieron juntos en la desmovilización del M-19 liderada por Carlos Pizarro y luego en la creación de la Alianza Democrática M-19, el movimiento con el que participaron en las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente de 1991; el momento de gloria de quienes firmaron la paz en el gobierno de Virgilio Barco.
En la guerra Carlos Ramón González era Mario Santander, un guerrillero raso del M-19 que le hacía mandados al entonces comandante Jaime Bateman quien le cogió tanta confianza que lo convirtió en su sombra como escolta. Tenía vocación de líder en el colegio y eso lo impulsó a ingresar al M-19 en compañía de su enamorada del momento América Millares.
Carlos Ramón González, un soldado raso del M-19, logró convertirse en un buen estratega manejando un bajo perfil. En 2004 se graduó como abogado de la Universidad Cooperativa de Colombia, este título le sirvió para empezar a moverse en las esferas de la política y, de paso, en la contratación pública del sector salud donde logró amasar una gran fortuna. Pronto, supo que lo suyo no era el protagonismo sino la habilidad para mover los hilos del poder político y los negocios derivados de este sin hacer oleaje. Con discreción.
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Con pulso de negociante, Carlos Ramón Gonzáles se empezó a mover en el sector de la salud y las energías renovables limpias, a favor de la protección del medio ambiente.
El mismo año que fundó el Partido Opción Centro, Carlos Ramón González le dio vida a la Corporación para la Atención y Diagnóstico de Enfermedades Milagroz, que trataba pacientes con VIH. En 2005 ninguna clínica se atrevería hacerlo, los pacientes con VIH eran relegados a su suerte y esta clínica, exclusiva para ellos, fue un negocio redondo para Carlos Ramón González quien montó sede en Bogotá, Barranquilla, Neiva, Valledupar, Manizales y Cúcuta. Esta iniciativa se convirtió en una mina de oro para Carlos Ramón González y el despegue de la fortuna que terminó amasando con la política como instrumento de utilidad.
La Corporación para la Atención y Diagnóstico de Enfermedades Milagroz empezó a tener cuantiosos contratos con el Estado y era manejado por Tania González, hija de Carlos Ramón, y su segunda esposa Luz Dana Leal quien se convertiría en su socia en la política y los negocios como representante legal de las empresas.
El gran momento de Carlos Ramón González fue en 2010 cuando el Partido Verde en cabeza de Antanas Mockus y acompañado por los también exalcaldes de Bogotá, Luis Eduardo Garzón y Enrique Peñalosa llegaron a la segunda vuelta presidencial. Aunque terminaron derrotados por Juan Manuel Santos, lograron 3.6 millones de votos. Los verdes habían dejado de ser una minoría.
Bajo la sombrilla de la Alianza Verde, Carlos Ramón González presentó listas al Congreso encabezada por Antonio Navarro. Pusieron 12 congresistas en 2014 con tres nombres cruciales: Claudia López, Angélica Lozano y Ángela María Robledo.
Cuatro años después, en 2018, Antanas Mockus fue el gran jalonador de la lista verde que consiguió 18 curules, pero entraron a las ligas mayores cuando ganaron la Alcaldía de Bogotá con Claudia López.
El presidente Petro le da juego a Carlos Ramón González en la Casa de Nariño
El encuentro de los dos viejos militantes de la guerrilla del M-19 se dio en la campaña presidencial de 2021 cuando Carlos Ramón González movió la fuerza política de los verdes hacía Gustavo Petro, el candidato del Pacto Histórico, después de haber formado parte de la Coalición Centro Esperanza que tuvo como candidato a Sergio Fajardo en la primera vuelta presidencial. Aunque los verdes dejaron en libertad a sus militantes, Carlos Ramón González se la jugó a fondo por Gustavo Petro, quien le retornó la apuesta con participación en el gobierno una vez consiguió el triunfo electoral en julio de 2022.
La aparición de Carlos Ramón González en la primera línea del gobierno solo se dio en el segundo año, tras el primer remezón que llevo al retiro de Mauricio Lizcano del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
Mientras su esposa, Luz Dana Leal, se desempeñaba como directora de Empleo, Trabajo y Emprendimiento en el Sena bajo la dirección del exgobernador de Boyacá Jorge Eduardo Londoño -otros de los dirigentes importantes de los verdes- Carlos Ramón González llegaba al corazón del poder en la Casa de Nariño. Se volvió la sombra del Presidente mientras Laura Sarabia estaba en los cuarteles de invierno, escampando del escándalo de la niñera Marelby Meza y los señalamientos públicos de Armando Benedetti, en la dirección de Prosperidad Social. Por primera vez, ocupaba un cargo de mucha visibilidad y le terminó costando caro. Hoy tiene la justicia encima.
La mala hora de Carlos Ramón González
La empoderada de Carlos Ramón González en el Gobierno Petro se vino abajo cuando su nombre fue mencionado por Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y el exsubdirector para el Manejo de Desastres, Sneyder Pinilla, quienes lo acusaron de participar en el entramado de corrupción.
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Según los testimonios de Olmedo López y Sneyder Pinilla, Carlos Ramón González fue el hombre que dio la orden de buscar recursos para asegurar con coimas el voto de al menos 15 congresistas para tramitar positivamente las reformas del Presidente.
Carlos Ramón González estaba en el paredón judicial por cuenta de las declaraciones en su contra. En diciembre de 2024, la Fiscalía lo citó para testificar en el caso de corrupción de la Ungrd. Aunque Carlos Ramón González ha acudido a las citaciones, hasta el momento no habían tenido la gravedad a la que se enfrenta ahora después de que la Fiscalía asegurara que tiene elementos probatorios que demostrarían que Carlos Ramón González cometió el delito de tráfico de influencias de servidor público ordenando el pago de un soborno de 4 mil millones de pesos a Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes e Iván Name, presidente del Senado, para que se aprobaron en el Congreso las reformas del Presidente Petro.
No se sabe si Carlos Ramón González comparecerá ante la justicia desde el exterior, en España, o regresará al país a poner la cara acompañado del prestigioso penalista Iván Cancino quien tiene sobre sus hombros el desafío de mostrar la inocencia de su cliente.
