Daniel Noboa Azín y María José Pinto, políticos menores de 40 años, militantes de Acción Nacional Democrática, binomio presidente- vicepresidenta elegido el domingo en Ecuador, son los herederos de dos emporios empresariales creados por sus familias: una dedicada al banano en Guayaquil, la otra, a los textiles en Quito. Ellos son el relevo generacional de magnates empresariales que también fueron políticos.
Daniel Noboa es la tercera generación de la riqueza de Exportadora Bananera Noboa, con activos de USD 1.355 millones contabilizados por Forbes en 2020, controlada por su padre Álvaro Noboa Pontón, quien aquejado por una complicada enfermedad no ha podido acompañar a su hijo en la carrera hacia la Presidencia, cuya fortuna personal es de USD1.000 millones. Son 156 empresas. localizadas en las provincias costeras de Guayas y Manabí, 15 de las cuales son extranjeras.
Entre las principales industrias está la productora de avena y trigo Industrial con licencia de Quaker, líder del mercado de avena en Ecuador. Y la empresa más importante del grupo, la exportadora de banano Noboa Traiding
que en 2022 tuvo ingresos de USD 177 millones, según la Superintendencia de Compañías. Otras controlan desde el cultivo del banano, hasta la producción de cartones para su embalaje, y los navíos en que se exporta. Además, forman parte del grupo una aseguradora, empresas agrícolas, de plásticos, concesionarias de autos y de chocolates.
En conjunto, el grupo económico representó el 1,08% del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador para 2023.
Pero Daniel Noboa, heredero de ese grupo que creó el abuelo Luis Alfonso Noboa Naranjo, el más prominente y rico de Ecuador, no figura como accionista directo ni administrador en la empresa Exportadora Noboa, según la Superintendencia de Compañías, como señala Primicias. En cambio, es accionista en siete empresas, pero solo dos están activas: Nobexport y Logic Choice. Esta última es una transportadora de carga, que es parte del grupo Noboa, según datos a 2020 del Servicio de Rentas Internas (SRI). Logic Choice tiene activos por USD 4 millones. El presidente fue accionista de otras 19 empresas, entre ellas dos importantes en el grupo, Industrial Molinera y Corporación Automotriz.
Grupos familiares con un enemigo político común: Rafael Correa
La fortuna de la familia de la vicepresidenta viene de un grupo empresarial de cien años que tienen episodios en común en empresas y política. El padre de María José, Mauricio Pinto, fue ministro de Industrias, ministro de Economía, representante ante la Junta Monetaria y presidente del Consejo Nacional de Modernización del Estado, durante el gobierno de Sixto Durán-Ballén. Cuando Abdalá Bucaram llegó al poder, le entregó el puesto de presidente de la Junta Monetaria a Álvaro Noboa y, desde allí, el papá del ahora presidente del Ecuador empezó su carrera electoral con cinco intentos fallidos para sentarse en la silla del Palacio Carondelet.
Ambos grupos empresariales se enfrentaron a situaciones similares durante el gobierno del presidente Rafael Correa. Al de Noboa le incautaron la hacienda bananera La Clementina, por deudas tributarias, y la textilería de Pinto salió al Perú cuando cambió la legislación que impidió la tercerización. Más allá en el tiempo, el padre de María José y el abuelo de Daniel se conocieron cuando Luis Noboa llamó a Mauricio pinto para que le asesorara y años después fue el prestamista solícito que con la garantía de la palabra le dio los recursos para que se hiciera al control familiar de la empresa de textiles.
Pinto Textil está en poder de sus hijas Carla y María José, la vicepresidenta electa. Ella es reconocida en el mundo empresarial ecuatoriano. Empresas Pinto, que cumple 110 años en el mercado, no solo confecciona la ropa. También produce las telas con hilos importados desde Perú, Estados Unidos, India y otros países de Asia. En su planta trabajan unas 300 personas, de una nómina total de 466 que producen 100.000 prendas de vestir al mes.
Pinto ya cuenta con plantas de producción fuera del país,. Una en Colombia, en Medellín, con capacidad textil de 5.000 prendas. Y otra en Lima, Perú, con capacidad de 10.000. Se está enfocando en la maquila. En Colombia Inexmoda la asesora con la experiencia de Punto Blanco, Grupo Cristal y Studio F. En 2023, Empresas Pinto facturó alrededor de USD 16 millones, con un crecimiento de 7 % frente a 2022, según Primicias.
Quiteña, textilera y activista
Si la textilera se enfoca en la maquila, María José está enfocada en la política. Ella, nacida en Quito, ha estado en el mundo textil más de 15 años. Después de estudiar Arte y Diseño de la Escuela Parsons en París, ser candidata a un MBA por el Incae Business School y trabajar en una casa de modas en Ámsterdam y Dubái, regresó a Ecuador a sus 24 años e hizo carrera en la empresa familiar.
Su vida pública comenzó en diciembre de 2023, cuando Guillermo Lasso la llamó para que se hiciera cargo de la Secretaría Técnica "Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil", para combatir la desnutrición infantil. En septiembre de 2024, renunció para unirse a la campaña presidencial de Noboa.
La mano dura del presidente contra la inseguridad con su plan Fenix, tiene partidarios -como se vio el domingo- y detractores polarizados. En la otra orilla está el perfil discreto de Pinto trabajando los temas sociales de desnutrición infantil, la promoción de las mujeres en la alta dirección y las juntas directivas desde Mujeres por Ecuador, y de los emprendedores desde la Organización de Emprendedores, con 14,000 miembros.
Cuando el 14 de mayo se instale la Asamblea Nacional, que probablemente estará presidida por Anabella Aín, la madre del presidente reelecto, se marcaran diez días para que Daniel Noboa y María José Pinto, presidenta y vicepresidenta, juren sus cargos el 24 de mayo, día de la Batalla de Pichincha. Entonces una nueva generación empezará a manejar el país en un momento de mucha dificultad económica, política y sobre todo cercado por la inseguridad.
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