Millonarias deudas y otras razones para que las minas de sal Zipaquirá y Nemocón se quedaron sin contrato

Millonarias deudas y otras razones para que las minas de sal Zipaquirá y Nemocón se quedaron sin contrato

El presidente de la Agencia Nacional de Minería, Álvaro Pardo, les terminó el contrato a las concesiones Zipaquirá y Nemocón, gerenciadas por Eduardo Lara

Por:
mayo 04, 2025
Millonarias deudas y otras razones para que las minas de sal Zipaquirá y Nemocón se quedaron sin contrato

Después de 17 años, dos de las cinco minas de sal centenarias y más famosas de Colombia, Zipaquirá y Nemocón, en el departamento de Cundinamarca, no tienen quién las explote porque el presidente de la Agencia Nacional de Minería, Álvaro Pardo, decidió terminar el contrato de concesión firmado por el presidente Álvaro Uribe en 2008 con la empresa Colombiana de Sales y Minas Ltda. (Colsalminas), gerenciada por Eduardo Lara Salcedo, actualmente.

Este revés para las concesiones Zipaquirá y Nemocón no se debe precisamente a que estas dos minas estén saladas como suele decir la gente sobre quién tiene poca suerte, sino a los reiterados incumplimientos de las obligaciones pactadas por Colsalminas con el gobierno de turno en el contrato, señaladas por el Presidente de la Agencia Nacional de Minería.

Las concesiones salinas que les ha entregado el Estado colombiano a empresas privadas para su explotación, incluyen minas de Upín en el Meta, Galerazamba en Bolívar y Sesquilé, en Cundinamarca, esta última manejada por la empresa Brinsa, que refina la sal Refisal y tiene presencia en algunos países centroamericanos.

Respecto a la famosa mina de Manaure en La Guajira, el pasado 4 de abril de 2025, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley con el que se busca la reactivación empresarial, reorganización y capitalización de las Salinas Marítimas de Manaure (Sama).

La decisión de la Agencia Nacional de Minería

Aunque está en interinidad después de presentar su renuncia protocolaria por los cambios en el gabinete ministerial, el presidente de la Agencia Nacional de Minería, Luis Álvaro Pardo Becerra, explicó que la concesión, otorgada en el segundo semestre de 2008, tiene una duración de 30 años, pero ante el no pago de regalías durante los últimos años, entre otras, declaró la caducidad de esos contratos de explotación.

Le podría interesar: Refisal, el emporio de la sal que resultó de una quiebra

La autoridad minera señaló además que Colsalminas ha presentado fallas en los componentes de seguridad e higiene minera y ambiental; así como incumplimiento en los compromisos de inversión social pactados con las comunidades vecinas de Nemocón y Zipaquirá.

Adicionalmente, la Agencia Nacional de Minería ha identificado omisiones técnicas de alto riesgo. En Zipaquirá, la empresa no entregó los estudios geotécnicos del pozo de disolución No. 4 necesarios para verificar su estado estructural. En Nemocón, ocurrió algo similar porque faltó un estudio técnico que garantizara la estabilidad del pozo No. 6. Ambas omisiones constituyen causales de caducidad, de acuerdo con el Artículo 112 del Código de Minas.

En noviembre de 2024, el Consejo de Estado confirmó a Colsalminas la prescripción de una acción legal que había presentado por un supuesto desequilibrio económico en su contrato.

En ese momento, la empresa argumentó la imposibilidad de explotar la totalidad del área minera debido a una comunicación del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh) en 2019. Sin embargo, ese alto tribunal determinó que la demanda se presentó fuera del plazo establecido, desestimó las pretensiones de la empresa y reafirmó la validez de la Resolución que limitaba la explotación minera en el área concedida.

El reciente fallo de caducidad de los contratos concesión podría abrir la puerta para nuevos procesos de licitación o, incluso, a una reconfiguración de la gestión de los recursos salinos en la región.

Las centenarias minas de sal de Zipaquirá y Nemocón

La mina de sal de Zipaquirá está ligada a la cultura Muisca y a la construcción de su Catedral de Sal. Incrustada en el Cerro del Zipa (Jefe indígena máximo) a 2.652 metros sobre el nivel del mar. Se considera la mayor reserva de roca sal en el mundo con 250 millones de toneladas, mientras que Nemocón solo cuenta con 18,6 millones de toneladas.

Catedral de sal de Zipaquirá - Millonarias deudas y otras razones para que las minas de sal Zipaquirá y Nemocón se quedaron sin contrato
La catedral de sal recibió a 705.045 visitantes en el 2024, es un referente turístico y cultural a nivel nacional e internacional

Su explotación se ha distinguido por dos métodos principales: la evaporación solar y la minería. Los pueblos indígenas, testigos del agua salada que emergía del subsuelo, la recolectaban y vertían en recipientes de barro que luego exponían al sol para que el calor evaporara el agua y dejara tras de sí cristales de sal.

La transición a la extracción subterránea de sal se inició en el siglo XIX por niveles. El primer nivel, Guasa, albergó la primera catedral de sal, inaugurada en 1954 y clausurada en 1992 por razones estructurales.

El segundo nivel, Potosí, y el tercer nivel, Fabricalta, siguieron el método de cámaras y pilares. El cuarto nivel de explotación se realiza mediante perforación profunda e inyección de agua, lo que permite extraer salmuera de alta concentración para su posterior desalinización por métodos de evaporación.

En el tercer nivel, a 180 metros bajo tierra, se encuentra la actual Catedral de Sal de Zipaquirá, considerada uno de los logros arquitectónicos y artísticos más notables de Colombia.

La Catedral de Sal se ha convertido en un importante centro de peregrinación y uno de los destinos turísticos más visitados cerca de Bogotá. Uno de los aspectos más destacados de la visita a la Catedral de Sal es el recorrido por las 14 estaciones del Viacrucis, cada una tallada en sal y piedra. El recorrido culmina en la impresionante cúpula central, donde se encuentra una cruz de sal iluminada, una de las más grandes del mundo con 16 metros de altura.

La explotación de la mina de sal de Nemocón también se remonta a la época Precolombina y se intensificó con la llegada de los españoles. En su interior se encuentra "El Corazón de Nemocón", un gran cristal de alta pureza formado completamente por sal, que pesa 1.600 kilos y es el más grande de Suramérica.

Corazón de sal de Nemocón - Millonarias deudas y otras razones para que las minas de sal Zipaquirá y Nemocón se quedaron sin contrato
El Corazón de Nemocón, en honor a la Virgen del Carmen es uno de los cristales de sal más grandes del mundo.

El gran cristal fue encontrado en 1905, pero tallado a mano en los años 60 por un minero llamado Miguel Sánchez. Su tenue y romántico toque, dado por la luz roja que le colocaron después, atrae a parejas que viajan para proponerse matrimonio en ese lugar.

La mina cuenta con varios salones, cada uno especial y diferente. Los más buscados son: los espejos de agua, el pozo de los deseos y la capilla de la Virgen del Carmen, construida en 1946 y considerada la patrona de mineros, conductores y policías colombianos, entre otros.

Quiénes son los dueños de Colsalminas

La concesión se otorgó a la Unión Temporal Salinas de Nemocón, conformada por las empresas Marchen S. A. y Conversolaco S. A. Posteriormente, esta Unión Temporal se transformó en la sociedad Colombiana de Sales y Minas Ltda. (Colsalminas) para poder suscribir el contrato con el Ministerio de Minas y Energía.

La empresa Marchen S. A. aparece como la dueña de Colsalminas, según indica el portal Hálcones y Palomas. Marchen es una comercializadora en Colombia desde 1997 de productos para el cuidado del hogar como detergente para ropa, suavizantes y blanqueadores, cuya materia prima fundamental es la sal.

Eduardo Lara Salcedo es el gerente general y representante legal de Colsalminas, que se encuentra en proceso de reorganización ante la Superintendencia de Sociedades por insolvencia desde 2017.

En su momento, Lara Salcedo argumentó que el mercado de explotación del área minera de sal no mantenía un comportamiento de precios estable y contaba con una deuda solidaria de $ 44.644 millones con Inversiones Tres Por Cien.

En la Junta Directiva participa Marco Aurelio Ballesteros, representante legal de Inversiones Tiro Pun Pun Ballesteros, quien también aparece en su proceso de reorganización ante la Superintendencia. En 2020, Colsalminas logró un acuerdo con sus acreedores sobre deudas de $71.455 millones.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
El futuro santo italiano de 15 años que siempre recordó el milagro que salvó a Tumaco de un tsunami

El futuro santo italiano de 15 años que siempre recordó el milagro que salvó a Tumaco de un tsunami

Así lograron terminar de construir a Gramalote, el pueblo que la tierra se tragó hace 15 años

Así lograron terminar de construir a Gramalote, el pueblo que la tierra se tragó hace 15 años

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--