El fútbol es de altos y bajos, eso es entendible. Solo pocos jugadores pueden tener buena regularidad y brillar en sus equipos durante toda la temporada. Lo grotesco es tomar esos altibajos y convertirlos en debate, y sobre todo si se hace de manera tan abrupta como en ESPN Fútbol Colombia. Un programa donde un día alguien es el mejor y al otro es el peor.
El presente de Lucho Díaz es inmejorable, el extremo colombiano la está rompiendo en el Porto y es uno de los jugadores referentes de los dragones azules. En los últimos cuatro partidos ha anotado tres goles, figurando como uno de los mejores.
Sin embargo, para los panelistas de ESPN el presente de Diaz no es el mejor, y todo por sus actuaciones en Champions League. El fin de semana pasado no dejaban de tirarle flores por su doblete en la Liga de Portugal, pero ahora preguntan si va a estar a punto para competir con clubes grandes. Y ahí es cuando se ve en todo su esplendor la bipolaridad de los periodistas deportivos de nuestro país, que se acostumbraron a un triunfalismo que solo sirve para alabar cuando se está bien, y criticar cuando se está mal.
Si Luis Díaz, que es el mejor colombiano en la actualidad, tiene un mal presente ¿Qué pensaran los panelistas de otros jugadores colombianos que ni siquiera aparecen en los titulares de la prensa deportiva?
Crucificar a un jugador por dos partidos no tiene sentido, así como tampoco considerarlo el mejor cuando marca goles. El periodismo deportivo colombiano tiene que dejar de ser tan indeciso, ese también es uno de los cánceres que arruinan el fútbol nacional.
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