A solo 31 kilómetros de Cali, entre cañaduzales y montañas bajas, se levanta un pueblo de Colombia llamado Vijes, uno de los municipios más antiguos del Valle del Cauca. Sus orígenes documentados se remontan a 1539, cuando los españoles lo fundaron como estancia minera por su clima seco. Hoy, casi cinco siglos después, la principal curiosidad de este “pueblo blanco”, llamado así por la cal viva que alguna vez tiñó sus fachadas, es que muy poco llueve durante el año. En promedio caen apenas 500 milímetros de lluvia al año, la cifra más baja de todo el departamento.
La explicación, según la Secretaría de Gestión del Riesgo del Valle, es orográfica. Vijes está en la transición entre la llanura caliente del río Cauca y los primeros pliegues de la cordillera Occidental. Las brisas húmedas que llegan desde el Pacífico descargan su contenido antes de rebasar las estribaciones de Dapa y Anchicayá; el aire que alcanza el casco urbano ya es relativamente seco. El resultado son cielos despejados, temperaturas que oscilan entre 25 y 30 °C y un índice de radiación solar alto durante la mayor parte del año.
Las bellas calles empedradas que conserva de la colonia
Durante la Colonia y buena parte del siglo XX, Vijes prosperó gracias a la minería de caliza y la producción de cal. El mineral se cocía en hornos de piedra, y la cal resultante se extendía sobre paredes y tejados para protegerlos de la humedad. Esa tradición dio a las viviendas su tono marfil característico y explica el sobrenombre de “pueblo blanco”. Todavía hoy se conservan hornos antiguos.

Uno de los planes favoritos es recorrer el Eco Mirador La Torre, desde donde se observa la planicie vallecaucana y, en días despejados, el perfil de los Farallones de Cali. Otro circuito popular enlaza antiguos trapiches paneleros que aún muelen caña criolla. Allí los visitantes pueden degustar jugo de caña recién exprimido, mieles y panelas aromatizadas con jengibre o canela.
Para quienes busquen un baño frío, la quebrada La Cristalina ofrece pozas naturales rodeadas de bosque seco tropical. El sendero está señalizado y, gracias a la escasa lluvia, permanece transitable la mayor parte del año. Solo en octubre y parte de noviembre, la corta temporada “húmeda” de Vijes, conviene llevar calzado antideslizante.
Cómo llegar a este pueblo de Colombia
Desde Cali, la ruta más directa es la vía Cali–Yumbo–Mulaló; el trayecto dura entre 45 y 60 minutos en carro o bus intermunicipal. Las recomendaciones básicas son: llevar sombrero de ala ancha, bloqueador solar de alto FPS y una botella reutilizable; la hidratación es clave bajo el sol vallecaucano. A cambio, el visitante obtendrá paisajes luminosos, arquitectura de cal viva y la rara experiencia de caminar por un pueblo colombiano donde la lluvia se anuncia, pero casi nunca llega.
| Ver también: La famosa ciudad colombiana que es la más antigua del país; está en el departamento de Magdalena