Con “M” de Madame
Opinión

Con “M” de Madame

De asombrarse es que la proxeneta capturada en Cartagena había montado un próspero y lucrativo negocio delante de las barbas de todo el mundo y con gran éxito

Por:
agosto 25, 2018
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Lo asombroso de la captura de una proxeneta (puta entre las putas) en Cartagena (de Indias o de Negras) no es tanto el escándalo desatado en los medios y la indignación hipócrita de muchos en una sociedad pacata y de doble moral para todo; lo que debe asombrarnos es que había montado un próspero y lucrativo negocio delante de las barbas de todo el mundo y con éxito casi que absoluto.

Simple.

Cartagena es una ciudad (la de las postales de Instagram) apetecida en los circuitos de turismo sexual de todo el mundo y eso no es nuevo. De hecho, muchos que posan de empresarios honestos y cándidos, personajes de prestigio y de edificios morales tan resistentes como las murallas de la vieja ciudad; se lucran directa o indirectamente con el negocio de putear.

Más simple.

Los turistas sexuales llegan con sus dólares y euros para gastar en Cartagena. Hay un multiplicador del gasto (muy keynesiano como decimos los economistas) que se activa desde el momento que el turista adquiere el “paquete sexual” en la agencia de viajes de cualquier parte del planeta o que por su cuenta se viene a ser protagonista de un instante en el trópico viril y orgásmico; es decir, que por obra y gracia del inventario de vaginas disponibles en la ciudad, y sus gastos consecuentes en el comercio y los servicios conexos, con impuestos incluidos; hasta las finanzas públicas del Distrito terminan saneadas en su afán de conjurar el déficit fiscal, con estas iniciativas empresariales como las que llevaba la cuestionada y tristemente célebre Madame.

Más y más simple.

Si algún economista - académico de Cartagena hace el ejercicio, podrá calcular cuánto es el aporte del turismo sexual al PIB de la ciudad y al crecimiento económico que permite generar ingresos públicos al Distrito por vía de impuestos y así financiar parte del gasto público social con proyectos de inversión en las zonas deprimidas de donde proceden la mayor parte de las prostitutas (putas) o acompañantes de individuos solitarios en una “soledad globalizada y con código de barras”.

 

La captura de la sagaz empresaria no va a acabar el negocio
de putear en Cartagena,
todo lo contrario, en economía se enseña que si un producto es demasiado elástico
cuando su oferta se reduce su precio se incrementa

 

La captura de la sagaz empresaria con poses arribistas y talante locuaz no va a acabar el negocio de putear en Cartagena, todo lo contrario, en economía se enseña que si un producto es demasiado elástico, cuando su oferta se reduce por acción de los agentes económicos o de otros ruidos, su precio se incrementa y las ganancias también: a menor cantidad de “putas” disponibles mayor es el precio de sus servicios y el mercado termina por buscar el equilibrio natural con otros oferentes y se desplaza la curva de demanda por cuenta de esas curvas apetecidas por turistas del primer mundo hambrientos de carne tropical.

Otra cosa hubiese pasado si la empresaria no fuera de extracción popular como la Madame de esta puta historia. Porque sus tentá-culos (léase bien) estarían mejor articulados con los centros del poder político y económico de la ciudad; las coimas a las autoridades de policía serían suficientes y la integración empresarial vertical y horizontal (sobre todo), permitiría su formalización (invisible) en el resto de la economía de Cartagena.

Unas historias de profesores en los barrios de la periferia de Cartagena relatan que hay escuelas públicas donde las niñas por $500 pesos se dejan tocar las partes intimas por sus compañeritos en los baños, de ahí a los 50 dólares mínimos que cobran por un rato, unos años después, no hay sino un paso.

Coda: Con “M” de Madame, también se escribe “movilidad social”.

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
No hay fiesta en el pueblo

No hay fiesta en el pueblo

Populismos mentales

Populismos mentales

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--