Cordial Saludo señor alcalde:
Soy un sincelejano preocupado por la ciudad. Usted no me conoce pero me recordará porque a través del usuario @petras_rf he iniciado una campaña pidiéndole una “Revolución Educativa” para la construcción de, por lo menos, dos o tres parques - bibliotecas públicas. A su vez y en varias ocasiones, le he enviado vínculos de referencia a la experiencia desarrollada en Medellín. Allí, en la capital de Antioquia, las mejores bibliotecas públicas están ubicadas en comunas y barrios marginados, y estas obras le han devuelto un sentido de pertenencia y dignidad a la ciudad. Además, se han convertido en semilleros de programas de formación, entre los que destaca la Biblioteca España del barrio Santo Domingo, que representa un nuevo modelo de inclusión para jóvenes y niños, como los programas de formación de música clásica y danza a través de los espacios que ésta les brinda.
Ni siquiera he recibido un 'Me gusta' en alguno de mis trinos y tampoco una respuesta por parte de su administración. La verdad es que esto no lo hago por mi aprobación simplemente: me he visto obligado a entrar en sintonía con “la mala costumbre” que han adoptado los gobernantes de delegar funciones, demostrar gobernabilidad y limitar sus respuestas de gestión a solo 140 caracteres en Twitter. Y como he tenido la fortuna de visitar estos parques bibliotecas en Medellín y de ver el bien que generan en el entorno ¿por qué no desear esto mismo para mi ciudad?. Pero estoy seguro que serán indicadores que se irán a evaluar al final de su gestión, como bien lo indica su sintético plan de trabajo en su página web.
Sin embargo, el tema que hoy me atañe es otro indicador de su plan de trabajo: Renovar el espacio público y zonas verdes. Mis padres viven cerca al único pulmón verde de Sincelejo, cuyo tamaño es de una hectárea aproximadamente y cuyo nombre es El parque de los Scouts, un lugar con chancas y bancas destruidas, senderos peatonales en mal estado y focos de contaminación de roedores por basuras acumuladas. Este sitio se ha convertido en atajo de delincuentes, consumidores de droga y en un baño público. Y a pesar de eso, el ecosistema es maravilloso: el parque cuenta con decenas de árboles (ceibas, ficus, cañaduzales, etc), un humedal y fauna silvestre.
Señor alcalde, me he tomado la tarea de identificar parques, canchas y pulmones en la ciudad que requieren de una “revolución en infraestructura y recuperación de escenarios”. Ha sido un ejercicio que me ha tomado 2 horas y por supuesto partiendo del conocimiento que tengo de la ciudad. No le haré la tarea completa, pero he identificado 10 lugares únicamente que en total podrían estar alrededor de los 20 a 30 sitios compuestos de parques, canchas y pulmones verdes.
Al igual que con los parques-bibliotecas quisiera citarle la experiencia de otras ciudades a las que he asistido. En Valledupar, por ejemplo, el trabajo sincronizado entre la Alcaldía, Coldeportes, y la Gobernación recuperó 23 parques entre el 2013 y 2015. Éstos pasaron de ser parques obsoletos --en los que la población transitaba con temor por estos sectores debido a las condiciones de inseguridad-- a ser complejos deportivos compuestos de cancha sintéticas, canchas múltiples, zona biosaludables, zonas lúdicas y recreativas y locales comerciales. Este es el caso de los parques el Cortijo y las Flores. Y qué decir del complejo de tenis construido por la gobernación, a la altura de las élites de Latinoamérica.
Con mucho respeto, señor alcalde, pero ante estos antecedentes en estas y otras ciudades (como es el caso del desarrollo sostenido de Montería), creo que la mayoría del pueblo sincelejano concuerda --después de conocer estas experiencia- con que usted NO puede salir etiquetando en Twitter con semejante slogan #CiudadconVisión: “Comprometido con el deporte, inaugurando 4 postes de luminarias de una cancha que parece un potrero que un escenario deportivo”, o magnificando la entrega a los habitantes de un “centro cultural en el sur o una institución educativa con el mismo eslogan a título propio cuando son contratos suscritos por su predecesor en la anterior administración, de la cual mejor ni hablar”.
Es el tiempo, señor Alcalde. La vida y la historia le están dando la oportunidad a los grandes cambios que la ciudad necesita: servicios públicos (aún sin agua 24 horas), servicio integrado de transporte, malla vial deteriorada en un 85%, seguridad, movilidad, seguridad ciudadana, saneamiento (la canalización, conservación de arroyos y zonas de humedales que atraviesan el casco urbano), falta de emprendimiento industrial. Frente a lo que sucede muy concretamente en nuestra ciudad, más que indignación, requerimos ¡ACCIÓN! Acción pacífica, que es una sólida, masiva, monolítica reacción social para tomar con compromiso los espacios de dirección de lo público, de las empresas y de nuestras organizaciones sociales, despojando de ellos a los corruptos, a los mafiosos, a los egoístas, a quienes se han abogado el derecho de mal utilizarlos en diferentes aspectos y que nos han sumido en un atraso de al menos 15 años.