Al lado del rio Tunjuelito, entre los límites de Kennedy con Bosa, pudimos ver el horror. Tiradas en la calle, como si fueran pedazos de basura inservible, está, justo al frente del frigorífico Guadalupe, la carne que se comen más de tres millones de personas que viven al sur de Bogotá. Estas imágenes deberían constituir un llamado de atención para la Alcaldía local de Kennedy y la secretaría distrital de salud por las condiciones en las que están estos alimentos.
Uno de nuestros más arriesgados reporteros, se metió al corazón del problema y mostró unas imágenes realmente dantescas: al lado del río, a unos pasos de un depósito de carne, un perro juega con una rata muerta. Las imágenes son realmente repugnantes.
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