Como participante en el Foro Ideas para la Democracia, Francisco Santos, candidato del Centro Democrático para Alcaldía de Bogotá, desgrana y presenta sus propuestas en un evento celebrado recientemente en la capital de Colombia. Al igual que Clara López, y con idéntico planteamiento de preguntas y cuestiones presentadas por la mesa, el candidato responde una a una con convicción, claridad de ideas y cierta coherencia en sus propuestas.
1.¿Qué van a hacer para mejorar la movilidad, que va a ocurrir con el metro de la ciudad?
Francisco Santos: La ciudad tiene una crisis con respecto a la movilidad que creo que hay mirarla estructuralmente y que tiene que ver con muchos factores. Por ejemplo, uno de ellos está relacionado con la institucionalidad y con la tendencia que ha habido en la última administración de Gustavo Petro al cambio de cargos cada poco tiempo. Ha habido cuatro secretarios de movilidad, cinco de Transmilenio y así suma y sigue. Hay que fortalecer la institucionalidad. Y también ser capaces de crear un sistema de transportes integrado, como ocurre en Medellín, y no como sucede en Bogotá que cada transporte va por su cuenta y es un caos manifiesto.
Se necesita una integración de los transportes con planeación, mirada de futuro y buena gerencia en el día a día. Tiene que haber una profunda transformación institucional que estamos elaborando para tenerla lista para cuando mi candidatura sea oficial, que todavía no lo es. Pero tenemos claro que este tema de la movilidad necesita de buenas propuestas y, sobre todo, de ser capaces de gerenciar el tráfico, algo que no han hecho ninguna de las tres últimas administraciones de la ciudad. Aquí entre los que robaron, como Samuel Moreno, los que no supieron gestionar la ciudad, como Lucho Garzón, y los que hicieron ambas cosas, como Gustavo Petro, hemos llegado a esta situación de deterioro dramático en todos los órdenes de Bogotá.
Y sigo diciendo que lo que se necesita es saber gerenciar los problemas. Luego proponen cosas, como el metro, pero ninguna arranca, como estamos viendo. No han sabido ni siquiera integrar las diversas tarjetas del transporte público en tres años. No saben hacer nada ni gerenciar los problemas. Ni siquiera funcionan los semáforos y qué se puede decir acerca de los miles de huecos que no han sabido tapar. Por ejemplo, Londres es un modelo de ciudad y de saber cómo gerenciar el transporte.Dicho todo lo que he apuntado anteriormente, hacen falta dos cosas en Bogotá: gerencia e institucionalidad.
Una vez con estos elementos, ponernos a trabajar con problemas concretos y obras de mediano plazo, como tapar los huecos y arreglar las vías. No hay un gerenciamiento de los problemas de la ciudad y, ni mucho menos, del transporte. Se toman medidas que no son medidas de un plan gerencial. Luego, creo, hay que terminar las grandes obras que no se concluyeron en su momento, como todas las que quedaron pendientes e incluso no empezadas relacionadas con el Transmilenio, que está absolutamente colapsado. Hacen falta estaciones más grandes para este medio de transporte y este es un asunto urgente que no se puede demorar más.
El SITP tampoco está funcionando y no ha servido para descargar de pasajeros al Transmilenio. La gente ni siquiera sabe cómo funciona este medio; solo el 37% de los bootanos saben hacia dónde lleva el SITP. Este sistema debería mover a cinco millones de pasajeros y solo mueve dos millones, en parte debido a que solo funcionan la mitad de sus líneas. Falta gerenciar bien el transporte y ese el problema principal que ocurre con esta administración. Hacen falta cuatro mil buses azules y no están funcionando porque no se gerencian bien las cosas. Y porque esta administración no es capaz de poner en marcha los proyectos. El Transmilenio está saturado por las troncales y las grandes obras que no se hicieron, pero el SITP no sirvió para descongestionarlo y es un asunto vital para la ciudad que se debe resolver cuanto antes.
También creo que sería importante implementar el metrocable, siendo capaces de superar los problemas que ahora presenta este proyecto que comunicaría a los barrios altos con el Transmilenio.Luego ligado este problema que presenta la movilidad en la ciudad, hay que hacer el metro pese a los problemas fiscales que se derivan del proyecto. El metro cuesta quince billones de pesos, pero hay que estructurar bien la propuesta. Petro quiere sacar el metro adelante pero de una forma errónea con tal de pasar a la historia como el alcalde que lo hizo y quién sabe si llegar algún día a presidente de la República. Pero lo que se estructura mal, siempre revienta. No hay ni siquiera institucionalidad para sacar adelante un proyecto como el metro. El alcalde actúa con mucha irresponsabilidad en este asunto. Hacen falta unos 18 billones para poner en marcha un proyecto para un buen transporte en Bogotá, de los cuales 12 los tendría que aportar el Estado nacional y de esa responsabilidad no se puede sustraer.
Otro asunto sería potenciar una alianza público-privada para poner en marcha grandes obras en la ciudad que contribuyan a una mejor movilidad. Tenemos que ser capaces de poner en movimiento grandes obras y ser ambiciosos, como hacen otras grandes capitales del mundo. Y tenemos que recuperar algunos peajes para financiar estas obras y que el Estado se los entregue a Bogotá para que los gestione de una forma adecuada. Estamos estudiando costos y evaluando estas propuestas para poner en marcha en un periodo corto de tiempo estos proyectos. Hay recursos públicos y privados para avanzar en estas líneas y creo que seremos capaces de desarrollar estas ideas durante nuestro gobierno. Luego, aparte de buenas intenciones, tenemos los equipos adecuados para desarrollar estos proyectos, pero, sobre todo, para ejecutarlos a partir del uno de enero del próximo año.
- ¿Qué propuestas tiene para la seguridad pública en la ciudad, uno de los asuntos que más preocupan a los ciudadanos?
F.S.:Hemos recorrido la ciudad y ya hemos hecho doce talleres para recoger ideas y propuestas y escuchar a los ciudadanos. Oímos a la gente y escuchamos sus demandas. Escuchamos a las localidades y estamos recorriendo toda la ciudad sin descuidar a ninguna de sus localidades; tan solo nos faltan ocho y estaremos en las próximas semanas allá. La prioridad número uno en toda la ciudad es la seguridad, eso lo tenemos claro después de escuchar a mucha gente.
El drama de la seguridad es absolutamente prioritario en la capital del país. Uno de los grandes problemas es el microtráfico, pero también está la corrupción policial y las dificultades de la implementación del asunto de los cuadrantes de la policía. Pero hay más problemas, como por ejemplo la falta de movilidad de la policía debido a la falta de gasolina de la que no le dota la Alcaldía porque no ha firmado el convenio. La judialización de los delincuentes es otro problema y este asunto recae en los policías. Por no hablar de la violencia juvenil, ya que en los últimos tres años más de 20.000 jóvenes de la ciudad han estado implicados en delitos. ¡Son muchos! Y también hay 17.000 jóvenes heridos por estos hechos.
El 90% de los bogotanos se sienten inseguros cuando van en transporte público; se aguantan la multitudes y las colas, pero no la inseguridad que padecen. Luego el 70% de la población se siente insegura en las localidades en donde viven. Los parques de la ciudad se han perdido por culpa de la inseguridad; están invadidos por el microtráfico y el vicio. Es un drama gravísimo que padece Bogotá.
Tenemos una propuesta de crear policías cívicos que puedan detener ladrones. Se podría crear una estrategia para poner en marcha una policía cívica de 15.000 hombres y mujeres. El Centro Democrático sabe de seguridad y tenemos experiencia en este campo. Tenemos que tener liderazgo para poner en marcha un proyecto de seguridad. Yo voy a ser el primer policía de seguridad y tendremos consejos de seguridad todos los días para ver cómo marchan las cosas y examinar qué ocurrió en las últimas 24 horas.
Luego vamos a crear una secretaría de seguridad con subsecretarios en todas las localidades periféricas y poner coto a la inseguridad. Hay demasiados estímulos para no denunciar lo que ocurre y esta tendencia tenemos que revertirla. También creo que tenemos que revivir las redes de cooperantes para localizar y detener a los delincuentes, algo que funcionó en el pasado y que hay que revitalizar. Nosotros tenemos experiencias que funcionaron en materia de seguridad y el presidente Uribe, con sus "soldados de su pueblo", tuvo grandes éxitos en esta materia. Vamos a poner policías de barrio que conozca la comunidad y que sean capaces de crear un sentido de pertenencia y protección que ahora no hay.
Pero que hay que implicar a los ciudadanos, haciendo que participen en los consejos de seguridad abiertos. Otras ideas tienen que ver con más medios tecnológicos, como la de instalar cien mil cámaras en la ciudad y, por lo menos, ocho mil de ellas inteligentes con reconocimiento facial de los delincuentes. Poco a poco, aspiramos a que también tengamos capacidad de reacción y detener a los delincuentes a través de esos medios ya referidos.
- ¿Cuáles son sus líneas fundamentales en materia de educación y cultura?
F.S.:Lo primero que hay que decir que lo que se hace en educación se ve veinte años después, no hay una varita mágica en este asunto. Petro tiene un buen secretario de Educación y ha hecho cosas bastantes decentes, como imponer la jornada única, algo que yo creo que es fundamental. Yo quisiera que los profesores fueran los dueños de los colegios y que los tuvieran en concesión, pero mostrando resultados y avances. Creo en los colegios en convenio o en contrato. Los colegios de concesión también son públicos. Tenemos una propuesta para los educadores, en el sentido de que sean los administradores y gerentes de estas unidades fundamentales en el proceso educativo, pero eso sí implementado la calidad.
Luego creo que tenemos que ser capaces de construir pequeños colegios, ya que yo no creo en los megacolegios de dos o tres mil estudiantes porque pedagógicamente son un desastre. Prefiero colegios pequeños y funcionales de 300 o 400 estudiantes donde los padres se involucren. Aspiro, y en eso estamos trabajando, en que podamos construir por concesión esos colegios. Les dejamos trabajar unos años y nosotros les garantizamos los recursos para generar tasas de retorno que sirvan a las dos partes, pero eso sí con calidad educativa garantizada y comprobada. Otro asunto importante es que los niños estudien en su propia localidad y no tengan que desplazarse.
También tenemos la idea de desarrollar la educación por internet y convertir a Bogotá, en este sentido, en la primera ciudad de América Latina. Yo espero que los niños que entren en el 2020 en las escuelas reciban la formación y educación a través de internet. Darles educación de primera calidad a los alumnos de Bogotá y también en los tramos universitarios. Internet es una herramienta de primera para transmitir conocimientos y la vamos a utilizar durante nuestro gobierno. Se pueden enseñar todas las disciplinas a través de internet. Bogotá puede ser la primera capital de América en el uso de las tecnologías. Pero tenemos otras propuestas, como convertir a la capital de Colombia en la primera ciudad del mundo en la enseñanza del español; hablamos un buen español y sabemos transmitirlo. Y, finalmente, hace una reforma institucional que sea capaz de velar por la calidad de los centros educativos básicos y superiores. Hay que descentralizar la ciudad, la educación, y tener un contacto directo con las localidades.
- Medio ambiente, ¿cómo mejorarlo, qué ideas tiene?
F.S.:Hay que comenzar a cuidar nuestros ríos, dignificarlos y mejorarlos. Madrid es un buen ejemplo de cómo recuperar los ríos y hacerlos parte de la ciudad. En eso nos pondremos a trabajar nada más llegar al gobierno. Y también poner en marcha el gran parque lineal para la ciudad. Nosotros tenemos el parque más increíble del mundo que son las montañas y la ciudad vive de espaldas, está desconectada de sus bosques y grandes extensiones de praderas. Estamos desarrollando una propuesta en ese sentido y mirando cómo desarrollar más parques, porque la ciudad necesita de los mismos. Conectemos las quebradas y las montañas con la ciudad, hagamos una Bogotá más verde pero utilizando sus recursos. Hay que plantar más árboles y ya estamos en un proyecto para plantar cinco millones de árboles en toda la urbe.
Por otra parte, también queremos impulsar el uso de bicicletas eléctricas que parte de una propuesta de bicirutas en una ciudad muy apta para ello, pues es plana, y creo que es una gran alternativa para el transporte de los ciudadanos. No tenemos invierno ni verano, están dadas las condiciones para este medio. Si subsidiamos la bicicleta eléctrica, podríamos pasar fácilmente del 10% de personas que usan la bicicleta en Bogotá al 20-25%.
- La pobreza, ¿qué propuestas concretas tienen para agilizar la inclusión social y superar la pobreza?
F.S.:La pobreza solo se reduce con dinamismo económico. Clara López dice que convirtieron a esta ciudad en una urbe de clase media pero no dice nada de los 100.000 puestos que se perdieron en la construcción en estos últimos ocho años por malas políticas llevadas a cabo por las diversas administraciones de izquierda. Lo mejor para generar equidad es crear oportunidades y, en ese sentido, tenemos que ser capaces de volver a dar dinamismo a esta ciudad, que lleva años cayendo y envuelta en una grave crisis. Hay que conseguir que Bogotá sea la ciudad más competitiva de América Latina en cuatro años, algo que hoy no es.
Para lograr que Bogotá vuelva a ser innovadora y competitiva, hay que mirar muchos elementos, como el coste de la energía y otros servicios, pero sobre todo ser capaces de trabajar con el sector empresarial. Las multinacionales se están yendo de la ciudad. Hace falta una nueva política para convertir a Bogotá en un centro competitivo y generar más empleos. Tenemos una mano obra muy calificada, está el 50% de la misma del país. Hay que desarrollar nuevos incentivos para crear empresas y emprendedores. Tenemos que convertir a la ciudad en un polo de inversiones e innovaciones. Las empresas tienen que mirar hacia nosotros y la Alcaldía apoyarles en ese camino.
Pero hay otro asunto importante, no se deben de politizar las ayudas a los más necesitados, tal como ha hecho Petro durante su gestión. No puede haber pobres de primera y de segunda, todos deben recibir sus ayudas sin mirar sus ideas políticas. Hay otros temas también fundamentales en la línea social, como la salud, que hoy se demora durante años y es necesario reformar ya. Vamos a montar un sistema de salud para los más pobres y que el 95% de los bogotanos tengan acceso a la misma el mismo día que lo necesiten y eliminar esas dichosas listas de espera. Esos cambios en el sistema de salud permitirán una mayor equidad social y la universalidad de un servicio fundamental para los ciudadanos.
Nosotros hablamos de oportunidades y empleos, no de asistencialismo y ayudas. Hay que crear riqueza para que la gente viva mejor y tenga empleo, eso es lo vital para que se genere equidad social y sacar a la gente de la pobreza.
6.¿Qué importancia tienen estas elecciones de Bogotá para Colombia?
F.S.:Las FARC no le van a firmar al presidente hasta el 2017 si es que firman. Y en el 2017 le van a firmar un acuerdo totalmente entregado y vendrá la dichosa paz. ¿Imagine quién se beneficia en el 2017 de esa paz? El candidato de la izquierda que pongan las FARC. Eso en medio de la gran crisis económica que se avecina para el país. Todo el mundo sabe que los dos próximos años no van a ser buenos para la nación y que entraremos en recesión. Será una crisis gravísima y volveremos un desempleo mayor del 10%. No se tomaron las medidas adecuadas y se está viviendo de la herencia que dejamos nosotros. Estamos viviendo la tormenta perfecta para la izquierda. Petro manipuló la Ley para quedarse. Pero sin hay un contrapeso en Bogotá, las cosas serán bien distintas. En las elecciones del 2018 nos estamos jugando aparte del futuro de la ciudad, si las cosas no mejoran, también el del país.
7.¿Qué estrategia tienen ustedes tienen para el desarrollo turístico de la ciudad?
F.S.:Somos la cuarta ciudad en turismo de negocios, pero podríamos ser la primera si trabajamos este asunto en condiciones. Tenemos que enfocarnos en el turismo de negocios y en el turismo de moda, en donde antes también éramos líderes. Debemos implicar a los empresarios textiles en nuestros proyectos de desarrollo de la ciudad y trabajar para que la gente de fuera venga a comprar ropa. La Alcaldía no ha hecho nada por la empresa y recela de los empresarios, algo que no es comprensible y que no aporta nada a la ciudad. Hay que renovar esta alianza de nuevo.
