El Sena, una de las entidades mas queridas del Estado que cumple un rol clave en las regiones está cada día más cerca de terminar controlada por los políticos. El equipo directivo de Prada, nombrado por él y de origen político renunció antes de que el jefe Prada lograra su reacomodo en la cúpula Santista. Se fueron para aspirar al congreso: Juan Pablo Castro, vallenato de Cambio Radical, director de Relaciones Internacionales; Mauricio Alvarado Hidalgo, tolimense, director de Formación Profesional y Juan Manuel Valdés, antioqueño cercano a Sergio Fajardo, director del Sistema Nacional de Formación. En principio se trataba de puestos técnicos que garantizaban la continuidad de la institución, pero finalmente eran políticos dentro de la institución a la búsqueda de réditos electorales. El Partido conservador que buscan no perder las prebendas de la Unidad Nacional ya hizo saber su interés en quedarse con el Sena, sino le era posible obtener nuevamente el Ministerio de agricultura.
