Cuesta trabajo ver ahora a Verónica Alcocer y reconocer sus orígenes. Descendientes de italianos y con una férrea convicción católica por la que eran conocidos los Alcocer en Sincelejo. Ella tenía 21 años y él 39 cuando, en el año 2001, fue a dar unas charlas sobre política a la universidad donde trabajaba. A Verónica le encantó la inteligencia de ese hombre tan extraño, tan recorrido. Es que a diferencia de las FARC la guerrilla del M-19 ha tenido históricamente otro tipo de impacto en el país, siendo conocidos por sus golpes publicitarios, más encaminados al happening artístico que a las tomas violentas con cilindros bomba a los que nos acostumbraron Tirofijo y sus hombres.
Por intermedio de un amigo en común se empezaron a mandar cartas. Un día Verónica Alcocer se animó y le dijo a su papá, Jorge Emiro Alcocer, un viejo abogado alvarista, conservador hasta la médula, que quería conocer a su traga. El papá se puso el delantal y cocinó ese día pavo guisado con maíz nuevo. Abrió la puerta y era Petro. Por unos días todo fue consternación en la casa Alcocer. Sin embargo, en una segunda conversación el viejo abogado y el actualpresidente descubrieron que tenían cosas en común, entre ellas el tabaco y el whisky que les hizo quitar las máscaras y salvar las distancias.
Seis meses después se casaron en Bogotá. Petro y el papá de Verónica Alcocer se hicieron íntimos. Nueve años después del matrimonio, en el 2009, Jorge Emiro Alcocer moría en Sincelejo. Una de las pocas veces que han visto públicamente llorar a Petro fue en el funeral de su suegro. Pidió la palabra y casi no pudo terminar su discurso.
Para ser un político tan entregado a su oficio, Gustavo Petro y Verónica Alcocer han tenido un matrimonio estable, con los normales rumores que carga todo político sobre su estabilidad emocional. Durante la campaña del 2022 Verónica perdió peso, ha cambiado de peinado y tiene el porte de una sofisticada primera dama. Parece que está lista para el capítulo que le tuvo reservado el destino . Eso si, de religión no habla. Petro, a pesar de su alianza con inglesias cristianas y católicas, todo para obtener votos, es consumado ateo. Sin embargo, tras poco más de 21 años de matrimonio, han enseñado que la costumbre es más fuerte que el amor.
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