Cuando veía la radiografía de mi tío no podía creer que no tuviera dolor, los cambios en la columna lumbar eran tan intensos que médicamente no se explicaba como no había dolor, severo por demás. He visto tantos, tantos pacientes con dolor limitante y exámenes radiológicos, de resonancia y demás, completamente normales o con unos cambios tan mínimos, que no explican la magnitud del dolor que expresa la persona. Con esto quiero llamar la atención, en este escrito, a uno de los más graves errores que cometen pacientes y a veces los médicos también y es el creer que hay una relación siempre directa entre las imágenes diagnósticas y el dolor. No es así.
El diagnóstico preciso del dolor lumbar es tal vez uno de los más difíciles en nuestro campo. Complejo de por sí por la cantidad de estructuras que pueden producirlo y la dificultad en diferenciar cuál de estos órganos del cuerpo es el que lo está produciendo.Totalmente diferente diagnosticar el dolor de columna producido por espasmo muscular, a una artrosis de las articulaciones de columna, o una de hernia del disco, incluso un tumor vertebral. Peor aún, cuando hay una combinación de ellos, saber el principal. Serán diferentes las modalidades terapéuticas y cambia el pronóstico. Si su médico le dice: “Usted tiene lumbago” no ha hecho su trabajo, solo le reafirma lo que usted ya sabe y por lo cual consultó, le está diciendo: “usted tiene dolor de columna”. Lumbago es solo el síntoma y no la causa.
Y la cosa se complica más ya que: ¿sabían ustedes que el dolor de columna lumbar, de la parte baja de la espalda, puede venir del abdomen (tumor), de los riñones (infección), de la pelvis (cáncer), de la aorta (aneurisma)? Sí, el dolor lumbar puede provenir de muy lejos de la columna, de no solo ella.
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¿Sabían que el dolor de columna lumbar, parte baja de la espalda, puede venir del abdomen (tumor), de los riñones (infección), de la pelvis (cáncer), de la aorta (aneurisma)?
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De los dos hechos relatados en los párrafos anteriores se deduce la necesidad absoluta de hacer un diagnóstico certero. Un tratamiento sin un diagnóstico adecuado puede traer complicaciones tan graves como una paraplejia o como la perpetuación de un dolor con el sufrimiento aparejado. A riesgo de volverme cansón en estos escritos, ratifico que el diagnóstico lo hacen el buen examen físico y el buen interrogatorio, y no sólo los exámenes paraclínicos.
El dolor lumbar es casi un problema de salud pública. Es el diagnóstico que más incapacidades laborales da. Diría yo que es de los que más altera la dinámica familiar. No sufre solo el paciente, sufre la familia entera.
Tomemos tal vez la mayor causa de dolor lumbar, los espasmos musculares, para entrar en el segundo tema de esta columna, que es la relación del dolor con la parte emocional y mental.
El estrés conduce a espasmo muscular y ello a dolor. La depresión lleva a una mala postura, produciendo dolor. Y con mayor profundidad, aunque sea el terreno de mayor escepticismo, la observación ha llevado a ver que el dolor lumbar tiene una alta relación con las personas que sienten que la vida no les proporcionan los medios materiales –dinero- suficiente para sostenerse, para su bienestar. Esto también produce espasmo muscular por estrés y por tanto dolor. Hay causas emocionales y mentales que repercuten en el cuerpo.
Resumiendo, exíjale a su médico un diagnóstico etiológico preciso. Luego inicie el tratamiento adecuado. Tómese su tiempo para mejorar el cuerpo: ejercicio, postura, relajación, respiración, medicamentos y si es el caso cirugía. Así como los tratamientos alternativos que considere y sobre todo que compruebe que lo mejoran, que le dan bienestar. Tómese el tiempo para ver la relación del dolor con sus pensamientos, con su estilo de vida, con sus emociones, con su relación de pareja, con la relación consigo mismo. Recuerde que usted es espíritu-mente-cuerpo y emociones, inmersos en el medio ambiente y que todo ello tiene una relación e interacción de doble vía. Tómese su tiempo para revisar estos cinco aspectos en relación con su enfermedad. Tómese su tiempo para tratar el dolor integralmente y para disminuir el sufrimiento que este le causa. Y por favor no acepte los veredictos de que va a tener dolor de por vida. Ver mi columna: Usted va a tener dolor de por vida.
Médico fisiatra. Medicina del alma
