Salamandra era la discoteca de moda en los años 90 y de comienzo del nuevo siglo XXI. Y era también el lugar preferido por los colegios de Bogotá, para hacer sus prom. Poco tiempo después de abrirse, este lugar se convirtió en ícono de la rumba joven.
Su fundador, Angel Carrizosa, le puso Salamandra, por la magia que este animal tenía en la historia. La salamandra era el mejor amuleto para el rey Luis XV de Francia. Al nombre del animal lo complemento con las palabras music hall, para que no perdiera la connotación de bar y discoteca.
Según lo dijo el mismo Carrizosa en una entrevista para EL Tiempo, su objetivo era construir una versión colombiana del Music Hall de Nueva York, por lo que para su decoración y construcción utilizó elementos como columnas romanas, ascensor panorámico italiano y algunas esculturas francesas.
En Salamandra había dos salones llamados Xue y Huitaca, donde los clientes tenían la posibilidad de divertirse en dos ambientes crossover diferentes. Salamandra cerró sus puertas en 2015, en ese momento el guionista de RCN, Fernando Gaitán quería montar allí un teatro, pero al parecer el proyecto no se concretó. Lo que montó allí Gaitán fue un bar que llamó La trama, donde iban de rumba todos los artistas.
Hoy el lugar volvió a llamarse Salamandra Music Halla y ahora es un centro de convenciones especializado para la realización de fiestas sociales, empresariales y lanzamientos.
