¿Somos etnofóbicos por naturaleza?

¿Somos etnofóbicos por naturaleza?

Sobre la discriminación natural que, desde el etnocentrismo, los seres humanos ejercemos de manera natural

Por: ismael suárez_córdoba -
junio 24, 2020
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¿Somos etnofóbicos por naturaleza?

Todo colectivo humano tiende a ser etnocéntrico, en el sentido de que hace una distinción entre el grupo étnico al que pertenece y el grupo al que pertenecen los otros. Pero solo los racistas niegan que son racistas, dibujando con eufemismos su propia realidad, a fin de crear la mejor ilusión de sí mismos. Negación que usan para asegurar que las personas de distintos rasgos biológicos o culturales, están atrapadas por factores hereditarios inmutables, que los hacen inadmisibles y amenazadores. Prejuicios que históricamente han estructurado en torno a postulados ideológicos y a supuestos marcadores fenotípicos, que identifican únicamente a los de su grupo como personas privilegiadas. Doctrina de la superioridad*, basada en la pigmentación de la piel, que es científicamente falsa, moralmente condenable y socialmente injusta.

Llamado a la igualdad, que hace 244 años Estados Unidos proclamó solemnemente (Declaración unánime de los trece Estados Unidos de América, Filadelfia 4 de julio de 1776 ). Que como ideal , “todos los hombres son creados iguales", inspiró documentos similares en otras naciones (Países Bajos, El Caribe, Hispanoamérica, Los Balcanes, África Occidental, Europa Central) y que los Estados Unidos debería haberse esforzado por cumplir. En un país, donde la tenencia de esclavos fue una práctica común, hasta entre los primeros doce presidentes**.  Valor que en forma reiterada fué afirmado por Thomas Jefferson, padre fundador y tercer presidente de los Estados Unidos de América (1801 a 1809). Quién una vez también declaró que "los negros son inferiores a los blancos en las dotaciones, tanto del cuerpo como de la mente ". O cómo Abraham Lincoln, que en 1862 sugirió a las "personas negras" a abandonar Estados Unidos. Instando a algunos invitados a la Casa Blanca (negros libertos nacidos esclavos), que "Incluso cuando dejas de ser esclavo, aún estás lejos de ser colocado en igualdad con la raza blanca. Por esa razón, es mejor para ambos, estar separados ".

Historia estadounidense de las contradicciones políticas, que incluyen el darwinismo social de presidentes tales como Théodore Roosevelt (#26.º 1901a 1909); la segregación del gobierno federal de Woodrow Wilson (#28.º 1913 a 1921); el excepcionalismo de Richard Milhous Nixon (#37.º 1969 a 1974). Quién, desde su candidatura, hizo un llamamiento a los segregacionistas del tipo de George Wallace - Gobernador de Alabama ("segregación ahora y siempre"). Al tiempo que atrajo a estadounidenses que se negaban a vivir cerca de residentes negros "peligrosos", obstruyo la desagregación de las escuelas, llamó a las familias afrodescendientes "patológicas" y denigró de su cultura. Personajes históricos, todos racistas, que en su tiempo se negaron a aceptar que eran racistas. Mediante ideas exacerbadas de superioridad, que se desarrollaron*** como respuesta y justificación a la expansión imperial europea de los siglos XVI al XX. Que a pesar de los logros del Movimiento de Derechos Civiles (1955 - 1968), surgieron en estados Unidos (un país cuya máxima fortaleza fue siempre la diversidad), para dar crédito a disparidades raciales y racionalizar profundas políticas discriminatorias. En las cuales algunos estadounidenses se aferran desesperadamente, creyendo en el mito de que están viviendo en una sociedad post-racial, causada por la elección del primer presidente negro Barak Hussein Obama (# 44.º 2009 a 2017).

Pensamiento que en la actual era del "Trumpismo", está más vivo e insidioso que nunca. Vinculando la raza con la inmigración y despojando del adjetivo «universal» a derechos de subsistencia como la educación, la sanidad o una jubilación digna. Como producto de la intolerancia, derivada de la riqueza y arraigado en la historia de la estigmatización, el sexismo y la explotación. Situación que afronta principalmente la población afrodescendiente que, como consecuencia de la trata de esclavos viven en las zonas de la diáspora africana, con historias, experiencias e identidades diversas . No siendo Estados Unidos el único país con problemas raciales***, donde a pesar de que en los últimos años se han presentado mínimos cambios, la gente "de color" sigue siendo discriminada y asesinada. Con tendencias comparables a las registradas en Estados Unidos, que pueden observarse en todo el mundo, principalmente en Sudáfrica. Que en Europa, dadas las penurias que sufren en ese continente la población itinerante romaní (gitanos o cíngaros) y la población inmigrante africana, también son motivo de especial preocupación. Xenofobia presente en países como Eslovaquia, Bulgaria e Irlanda. Con actos igualmente discriminatorios, que con frecuencia se registran en Luxemburgo y la República Checa. Sumados al gran incremento de la estigmatización social, que en el período posterior al referéndum del Brexit, se observa en todo el Reino Unido (Escocia, Gales e Irlanda del Norte).

Cuestiones de género e igualdad racial que, en el ámbito laboral, tienen una tendencia muy marcada en Brasil, Méjico y Guatemala. Igual que en el resto de los países de América Latina, que además de las de origen africano (habitantes que participan más de las economías urbanas informales), la discriminación se produce contra las poblaciones indígenas (asociadas a las comunidades rurales más pobres). Territorios donde el clasismo tiene color y se registran los peores indicadores de bienestar económico y social, tras siglos de exclusión y dominación colonial extranjera. Que produjeron grupos racializados, subordinados e inferiores, con nulo reconocimiento cultural, escaso acceso a instancias decisorias y al mercado de trabajo, acceso limitado a la educación y a la atención sanitaria. Región que cuenta con una población indígena cercana a los 40 millones, dividida en 400 grupos étnicos y agrupada en un 90% en: Perú (27%), México (26%), Guatemala (15%), Bolivia (12%) y Ecuador (8%). Con una población afrodescendiente, que alcanza los 150 millones de personas, 30% de la población total de la región. Ubicada principalmente en Brasil (50%), Colombia (20%) y Venezuela (10%).

Concepto central en la historia del mundo, en el que las supuestas razas humanas dominantes, siempre ha sido un escenario para determinar la calidad y el estado de las posibilidades de un grupo. Sociedades en las que las autoridades judiciales y policiacas, siempre han tomado decisiones basadas en juicios raciales, como parte inherente de la mezquindad del sistema imperante. Donde se necesitarán medidas realmente audaces y valientes, que permitan instituciones económicas inclusivas. Cuya ruta hacia la prosperidad no sea el apoyo a regímenes autoritarios, sino la articulación política de la ciudadanía. Con el fin de lograr varios componentes claves de una voluntad global, que sin encubrimientos acepte que el racismo institucional es un hecho cierto, enraizado en la vida de varias naciones y de efecto acumulativo devastador a lo largo de generaciones.

Evitando así ignorar los elementos que mantienen la exclusión socioeconómica de las comunidades marginadas: obstáculos al disfrute de los derechos humanos fundamentales, intolerancia contra las religiones de origen, explotación y abuso físico desenfrenado, presencia desproporcionada en la población carcelaria. Circunstancias que crean un caldero de frustración y miedo, en un mundo desigualmente próspero. Mundo que debe empezar por reconocer ese lugar social que siempre les perteneció, dando una lección enorme sobre que "todos tenemos alguna cuota de ADN de otras culturas en nuestra sangre".

Notas al texto.

(*) En el mundo el racismo sigue existiendo y vuelve a levantar su cara, igual que el antisemitismo que nunca ha desaparecido. Siendo las naciones declaradas como más intolerantes con las minorías: Jordania (51,4% de los encuestados), India (43,5%), Hong Kong (28,3%) y Bangladesh (26,8%). Destacándose también en el Oriente Medio, países como Jordania, Egipto o Arabia Saudita, a causa de la de inmigración de países vecinos más pobres. Igualmente, en el norte de África, Marruecos, Argelia, Mali y Nigeria, que se niegan compartir su vecindario con gente de distintas etnias. El sur de Asia, es también otro foco de discriminación racial hacia grupos vecinos, en naciones como Indonesia y Filipinas. Así mismo, es muy intolerante Corea del Sur. Pese a que hace menos de un siglo, los japoneses acusaron absurdamente del terremoto de Kantō a los inmigrantes coreanos (1923), desatando una matanza que dejó varios miles de cadáveres.

(**) A finales del siglo XVIII y principios del XIX, la esclavitud era común entre los estadistas "gringos". Ya que más de una cuarta parte de todos los presidentes estadounidenses, fueron dueños de esclavos durante sus vidas, a excepción de John Adams y su hijo John Quincy. Esclavos que incluso ayudaron a construir la Casa Blanca y de los cuales George Washington, llegó a tener 300 en su plantación de Mount Vernon. Thomas Jefferson, que una vez llamó a la esclavitud un "conjunto de horrores", contaba con 175 a su servicio. Junto a James Madison, James Monroe, Andrew Jackson, Martin Van Buren y William Henry Harrison, quienes heredaron varias docenas de esclavos. Mientras que John Tyler y James K. Polk, fueron decisivos partidarios de la esclavitud. También Zachary Taylor, mientras vivía en la Casa Blanca, tenía personas esclavizadas en sus plantaciones de Kentucky, Mississippi y Luisiana. Andrew Johnson, asociado político y vicepresidente de Abraham Lincoln, tenía esclavos en Tennessee e incluso presionó para que Lincoln excluyera a su estado de la Proclamación de Emancipación y del paso de la Decimotercera Enmienda, que ponía fin a la esclavitud (1865). El último presidente en tener a su servicio esclavos, fue Ulises S. Grant, personaje quien sirvió dos mandatos entre 1869 y 1877. Resumiendo en un discurso en 1878, sus cambiantes puntos de vista sobre la esclavitud, cuando fue citado diciendo que era "una mancha para la Unión" y que la gente había sido "comprada y vendida como ganado".

(***) Joseph Arthur, conde de Gobineau (1816 - 1882), diplomático y filósofo francés, fue conocido por haber desarrollado la teoría de la superioridad racial, mediante su obra "Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas". En ella afirmaba que los aristócratas eran superiores a las clases bajas y medias, puesto que poseían más características genéticas 'arias', debido a un menor mestizaje con razas 'inferiores' como la alpina o la mediterránea. Siglo XIX, que de la mano de estudios científicos biológicos y antropológicos, desarrolló una concepción racista con apoyo en la ciencia occidental. Con la cual sostuvieron que la especie humana estaba dividida en cuatro razas, nombradas a partir del «color» de piel: raza blanca, raza negra, raza amarilla y raza cobriza. Racismo que fue intensamente utilizado por las potencias europeas, para justificar el colonialismo en América, África, Asia y Oceanía. Considerándose a sí mismos con derechos territoriales exclusivos e ignorando a los pueblos que desde tiempos inmemorables los habitaban.

Referencias.

Ibram X. Kendi, profesor de historia y relaciones internacionales en American University, autor de "Cómo ser un antirracista" y de "Sellado desde el principio: la historia definitiva de las ideas racistas en Estados Unidos". Director fundador del Centro de Investigación y Políticas Antirracistas de la American University.  Keisha N. Blain, Presidenta de la Sociedad de Historia Intelectual Afroamericana. Editora principal del blog, Black Perspectives.  Molefi Kete Asante, profesor de estudios afroamericanos en la Universidad de Temple. Autor de más de 70 libros.  Adam Smith (1723 - 1790), libro "La riqueza de las naciones".

 ONU - Declaración sobre el derecho al desarrollo (Resolución 41/128, de 4 de diciembre de 1986)."Las desigualdades sistémicas integradas en la arquitectura económica global, combinadas con la discriminación estructural en función del sexo, el género, la edad, la discapacidad, el origen étnico, la religión y el estatus legal, económico o de otra índole, significan que muchas personas, minorías y grupos permanecen totalmente excluidos del desarrollo. Situación que no solo socava la dignidad humana, sino también el estado de derecho y la realización de todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Desigualdades que son uno de los mayores retos de nuestra era y que suponen un obstáculo no solo para el desarrollo, sino una amenaza para la paz. Además de ser, una de las principales causas de la migración".

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