Saltándose todos los protocolos, sin avisarle a la alcaldesa Claudia López, el presidente Gustavo Petro se reunió con el consorcio Metro Línea Uno, la firma china con la que la actual administración arrancó la construcción de la primera línea del metro, obras que ya están en un 18% de adelanto. López interpretó esto como una intromisión indebida por parte del primer mandatario. La pelea por el metro se ha convertido, desde hace años, en un apartado destacado dentro de su agenda.
Petro, siendo alcalde de Bogotá, recibió un cheque por parte de Juan Manuel Santos 9.6 billones de pesos en septiembre del 2015. Esto significaría que Petro sería el alcalde que pondría la primera piedra de la construcción que se haría subterráneo. Sin embargo los recursos no llegaron en su alcaldía sino la de su sucesor, Enrique Peñalosa.
Como una pelea personal se tomó esta disputa. En este video de marzo del 2018, durante una visita que realizó a Nueva York junto a Gustavo Bolívar, el actual presidente se ve entrando al subterráneo en Bogotá y sentencia que lo primero que haría en caso de ganar las elecciones presidenciales del 2022 era imponer el modelo de metro subterráneo.
