Si en Colombia existen recuerdos sobre un personaje es acerca de Daniela Franco, quien se ganó el corazón de los colombianos desde sus 13 años con la emisión del primer capítulo de la célebre serie de 'Padres e Hijos' en 1993. Tras su salida del aire en 2010, la actriz se planteó nuevos rumbos y hoy es una empresaria, estudiante y actriz, que se mantiene en la escena con un objetivo en mente: ser la mejor madre para su hija.
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Inició en la actuación a los seis años en 'Musidramas'. Muy joven pisó los sets sin imaginar que adelante, durante su adolescencia y juventud, sería reconocida como la hija de Carlos Franco, el patriarca y modelo de padre bogotano clase media. Daniela, por su parte, una adolescente con toda la cotidianidad de crecer en la década de los 90, caló profundo en el inconsciente colectivo con sus múltiples novios.
Ana Victoria -o Daniela Franco, como aún le gritan en la calle- desmiente que no le salgan papeles tras su paso por Padres e Hijos. De hecho, cuenta que se da el lujo de elegir y tener como prioridad la crianza de su hija. También recalca que participó de otras producciones como 'Cuando quiero llorar no lloro', 'Decisiones', 'Peloteros', 'Enfermeras' y hasta se dio su vueltica por las tablas con 'La Sonata de Kreutzer', una adaptación del libro de Tolstoi.
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A sus 42 años, Ana Victoria se gradúa honoris causa como administradora de empresas, también es diseñadora de modas, coqueteó con la política y tiene una academia de actuación para las nuevas generaciones que quieren hacer parte del mundo del teatro y la televisión. A diferencias de lo que algunos creen, nunca se desvinculó de la actuación y, por el contrario, sigue más viva que nunca en el subconsciente de los colombianos.
