La ambición de Jaime Gilinski y sus socios de Arabia Saudita para quedarse con el 51% de Nutresa, se ha marchitado con el tiempo. Lanzaron la Oferta Pública de Adquisición (OPA) con la seguridad de que para el 17 de diciembre el negocio estaría concluido, confiados en que su oferta de pagar 40% más de lo cotizado por la acción en la bolsa iba a ser suficientemente atractiva. Sin embargo, las cosas no fluyeron como lo esperaban.
Anteriormente, Cementos Argos expresó la negativa de vender su participación, ahora se une a esta posición el Grupo Suramericana que posee una buena tajada de la compañía, el 35.7%. En este comunicado, explican además su compromiso con unos cambios de manejo que contribuyan a la valorización de la acción de Nutresa, que ha estado depreciada durante casi una década. Fue esta realidad la que ha suscitado la inconformidad de los accionistas minoritarios como la oportunidad de negocio de Gilinski y los inversionistas: comprar barata una compañía promisoria como Nutresa
Los compradores han pedido el aplazamiento hasta enero de la OPA y por tanto de darse el meganegocio será para comienzos del 2022.
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