Al parecer no será en estos primeros 100 días del Gobierno Duque que el acueducto de Mocoa verá la luz. Y es que luego de que se conociera el oficio enviado por el señor alcalde de la ciudad de Mocoa, el doctor José Antonio Castro Meléndez, a la dirección de Consulta Previa del Ministerio del Interior, haciéndose a un lado de la reunión de Consulta Previa con el cabildo indígena Inga Mocoa para precisamente tratar este tema, son muchas las cosas que deja al descubierto este alcalde.
En su oficio afirma que la empresa Aguas Mocoa SA ESP tendría ya permitido ejecutar las obras para la reconstrucción del acueducto dentro del resguardo Inga Mocoa, sin necesidad de una consulta. Pues, según su afirmación ya se habrían concertado acuerdos internos con el cabildo indígena.
De otra parte nos muestra a un gobierno o mejor a una dirección de Consulta Previa bastante intransigente y muy preocupada para que se lleve a cabo una consulta previa. La dirección de Consulta, según el alcalde, sería la culpable del retraso de las obras, ya que la dirección insiste en una consulta cuando entre el alcalde y la comunidad indígena ya existe una concertación.
Afirma el alcalde que estas obras no deben ser sujeto de consulta previa, pues la misma Corte Constitucional y la misma dirección de Consulta Previa ya se habrían pronunciado al respecto diciendo que no es necesario para este tipo de obras la consulta previa.
Aclara el alcalde que esta obra ya fue consultada en el año 2002. Razones aún más fuertes para excusarse de no ir a la reunión convocada, acusar a la dirección de Consulta Previa de estar desconociendo estos acuerdos, y dejando ver su molestia por la no convocatoria a las entidades que según él deben responder por los acuerdos ya pactados con la comunidad indígena.
Recordemos que Mocoa el día viernes 31 de marzo de 2017, a las 11:30 de la noche, fue sorprendida por la creciente de varias quebradas y de los ríos Mulato, Mocoa y Sangoyaco. Estos hechos provocaron una avalancha que acabó con la vida de 290 personas, dejó heridas a 332 más, afectó a 1518 familias y produjo la desaparición de aproximadamente 200 habitantes, según Reporte General 001 del 4 de abril de 2017 de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Por tanto la reconstrucción del acueducto es una obra que no solo necesitan los habitantes de Mocoa, sino que además sería para ellos una tragedia menos, la cual alivianaría en algo las ya muchas desavenencias que vive esta ciudad.
Recordemos también que la dirección de Consulta Previa del Ministerio del Interior, en certificación de presencia de comunidades étnicas No 01004 de 27 de septiembre de 2017, manifestó que estas obras podrían ocasionar afectaciones al territorio del resguardo Inga de Mocoa, constituido mediante resolución No. 0027 del 10 de abril de 2003.
De ahí que la dirección de Consulta Previa emprendiera una odisea para tratar de reunir a las comunidades étnicas con el ejecutor de la obra y así lograr acuerdos en el marco de una consulta previa que permitiera la reconstrucción de este acueducto.
Es así como este domingo 16 de septiembre se pretendía una reunión de consulta previa, la cual fue convocada por la dirección de Consulta, en la que el gran ausente fue precisamente el ejecutor.
Sin duda hoy la reconstrucción del acueducto de Mocoa se ha convertido en una disputa entre alcalde y Mininterior, dejando de lado las necesidades de la comunidad afectada por la no realización del proyecto.
En este oficio vemos entonces una dirección de Consulta previa que desconoce una concertación, una comunidad indígena que reclama su derecho fundamental, un alcalde ausente y un Mocoa sin agua.
Finalmente, lo que los colombianos esperamos es que el alcalde de la ciudad de Mocoa y la dirección de Consulta Previa del Ministerio del Interior lleguen a un acuerdo y puedan reunirse con la comunidad indígena para garantizar que el proyecto avance sin ningún acontecimiento futuro perjudicial para la población de Mocoa.
Habrá un intento más este 25 de septiembre de 2018, del cual también estaremos pendientes.
