Desde el primer caso de Coronavirus a finales del año pasado en China, hemos sido observadores del aumento del número de personas infectadas en todo el mundo. De la misma manera que observábamos cómo aumentan su mortalidad. Ahora nos toca a nosotros como colombianos vivir en carne propia lo que antes solo eran noticias.
La crisis que ha provocado la epidemia en el mundo debe hacernos hablar en colectivo y hacernos reflexionar acerca de lo que somos. La experiencia del mundo nos enseña que un factor importante para superar la epidemia es la cohesión social y las acciones que toma cada Estado.
Por ejemplo, un país como Alemania, que tiene una baja tasa de mortalidad por el virus, toma como medidas el diagnóstico temprano de la enfermedad y el aislamiento social. De la misma manera, Italia se encuentra en proceso de aislamiento. China, por su parte, ya superó el pico de la epidemia.
La situación es preocupante para Colombia ya que somos un país poco equitativo y donde hay una alta tasa de desempleo y trabajo informal. A eso se le suma que hay territorios donde no cuentan con el servicio de agua.
Nosotros no contamos con salud pública, ni con el mejor transporte público, ni productividad en el campo. Ni siquiera contamos con el diagnóstico temprano de la enfermedad. Es decir, no tenemos las mismas condiciones que países europeos y asiáticos tienen. Carecemos de muchas cosas.
Por lo tanto, si no se toman las medidas correctas en su momento por el gobierno y por los ciudadanos, tendremos consecuencias graves. Una alta mortalidad de nuestros conciudadanos y un gran golpe a los bolsillos de los colombianos mas pobres. Estamos por comenzar una crisis.
Debemos prever, ser solidarios y humanitarios. Toda la sociedad colombiana esta llamada a unirse para afrontar el virus de la mejor forma. Debemos, por así decirlo, cambiar nuestra mentalidad individualista por primera vez, y atrevernos a pensar en colectivo.
Esto es un llamado a la conciencia ciudadana para exigirle al estado medidas humanitarias y preventivas mas acordes a nuestro contexto. Debemos aprovechar esta crisis para reflexionar acerca de la salud pública, el campo colombiano, la educación, el transporte público y el empleo. Por favor, que la crisis sea para una transformación individual y colectiva de lo que somos como colombianos.
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