Después de la reciente reaparición de la excongresista Aida Merlano, el foco de atención se ha situado en su estrecha relación con el hoy aspirante a la presidencia de Colombia, Alejandro Char. Sin embargo, no fue el único vínculo con pesos pesados de la política regional que Merlano públicamente aceptó.
Uno de esos cuestionados nexos es con el hoy condenado exsenador Eduardo Pulgar Daza. Recordemos que Pulgar hoy enfrenta una condena de cuatro años y 10 meses por el delito de tráfico de influencias de servidor público en concurso heterogéneo con el delito de cohecho por ofrecer.
En la entrevista concedida a la revista Cambio, Aida Merlano referencia a Eduardo Pulgar como una persona allegada, de sus afectos. Cuenta que lo quiere como si fuera un hermano, y que a pesar de que ha sido desagradecido con ella, no sería capaz de lastimarlo.
Sumado a esto, la excongresista se jacta de haberle quitado a los Char la posibilidad de quedarse con, lo que muchos llaman, ‘’la joya de la corona‘’, haciendo alusión al municipio de Soledad, donde también indica que ella se metió en ese municipio, con el alcalde que hoy esta elegido.
Este contexto es oportuno para entender lo que representa Pulgar hoy en día, al continuar influyendo en la política local. Un claro ejemplo de esto es que se ha convertido en el verdugo de Soledad.
Sus tentáculos, desde su privada libertad, manejan a su cuñado y actual alcalde del municipio, Rodolfo Ucros, el mismo que Merlano citaba anteriormente. Por lo tanto, tienen a su merced un territorio codiciable y apetecido por las degeneradas costumbres politiqueras de algunos.
Y es que este municipio del Atlántico es tan llamativo no solo por sus más de 700.00 millones de presupuesto, sino también por sus 683.000 habitantes, lo cual ubica a su población como la tercera más numerosa en el ámbito regional, después de Barranquilla y Cartagena, y como la séptima a nivel nacional.
Eso sin mencionar los ingresos tributarios por concepto de las empresas, centros comerciales y demás agentes, que se ubican geográficamente dentro de este territorio.
Es bien sabido que Pulgar es un alto responsable de que hoy en Soledad se presente una considerable crisis social, gracias a que sus cuotas en la administración obedecen a su descomunal ambición.
Escándalos por doquier, desvíos de recursos en el Hospital Materno Infantil, precaria inversión en las instituciones educativas, mal manejo de la pandemia, microtráfico y bandas delincuenciales desenfrenadas, entre otras muchas cosas que dejan al supuesto gran pacto social, convirtiéndose en un fiasco más y rendido a los pies de la corrupción.
Evidentemente, la relación Merlano-Pulgar y todo lo que la rodea brilla por sus podridas costumbres politiqueras. Una característica común en ambos, que trasciende a sus familias y que desde la lejanía siguen exprimiendo las finanzas de todo lo que se les atraviese en el camino.
