A la alcaldesa de Ocaña, Miriam Prado Carrascal, le ha tocado una administración bastante difícil, ya que cuenta con la desaprobación de una gran mayoría de los ciudadanos por algunas de las decisiones. Ahora bien, hace exactamente un año, fue sacada de su oficina esposada, acompañada por dos secretarios que cabizbajos y sorprendidos fueron trasladados de inmediato a la capital del departamento para la legalización de la captura.
Los medios nacionales registraron el hecho y la ciudadanía quedó asombrada porque a la alcaldesa de Ocaña la metieron presa sin pruebas porque era un “peligro para la investigación”. Luego de su captura y de estar un par de días en Cúcuta, los enviaron a la cárcel. Mientras la alcaldesa se hizo amiga de algunas de las reclusas, según cuentan; a los secretarios, que eran enemigos desde la universidad, les tocó dormir juntos en la misma celda (uno no sabe que vueltas le dé la vida).
Posteriormente, le fue revocada a la alcaldesa la medida de aseguramiento por un juez y de ahí para acá no sabemos más sobre la investigación de la celebración indebida de contratos por la cual fue detenida en primer lugar. Es algo de no sorprender que esta investigación como cualquier otra en Colombia haya quedado parada. Ahora, los ciudadanos quedamos con la incertidumbre del veredicto final de la investigación.
Sin embargo, en los dos años de administración no se ha realizado obras para mostrar a la comunidad o un sello que diga “Miriam Prado hizo esto y la recordaremos siempre”; por el contrario, quizás sea recordada por los altos índices de inseguridad (así digan sus súbditos que es un problema de todas las ciudades y que Bogotá está peor que Ocaña). También, quizás la recordaremos por el desempleo y la falta de oportunidades para la comunidad ocañera, así como la falta de inversión económica.
Ojalá los ocañeros tomemos conciencia en las próximas elecciones y recordemos a quien nos puso a Miriam en la alcaldía, ya que votar por esa persona es igual que votar por cuatro años más de desempleo, aumento de impuestos, falta de leyes que nos beneficien y sobre todo, falta de representación en el Congreso de la República.
PD: A veces me pongo a pensar y creo que la alcaldesa desde su apartamento hacía fuerza para que ganara la revocatoria en su contra y le quitara ese yugo que la carcome que es la Alcaldía.
