Juancho Rois fue el acordeonero más talentoso de todos los tiempos, desde 1988 hasta 1994 grabó 7 álbumes al lado de Diomedes Díaz, rápidamente se convirtieron en amigos inseparables que se asemejaban más a hermanos. A pesar de ese vínculo, Juancho Rois llevaba un estilo de vida opuesto al del Cacique de la Junta, no le gustaba la rumba eterna, el alcohol o las drogas, era disciplinado y tampoco era un mujeriego. Durante tres años se mantuvo fiel a la bella monteriana Jenny Dereix, el amor de su vida. Se casaron en 1994, fue el matrimonio más popular y mediático, con una larga lista de invitados que incluía artistas, los músicos vallenatos más importantes de la época, hasta políticos. Esa noche, Diomedes Díaz le regaló a los recién casados un concierto que pasaría a la historia.
Matrimonio de Juancho Rois y Jenny Dereix en 1994
Treinta y tres días después del matrimonio, el 21 de noviembre 1994, Rois murió en un accidente aéreo. Sería el principio del fin del Cacique de la Junta quien quedó sumergido en una profunda depresión que jamás superó al igual que quedó Jenny Dereix quien había quedado en embarazo y esperaba que su esposo regresará de una gira en Venezuela para darle las buenas nuevas.
Juan Humberto Rois es la viva estampa de su padre. 'Juanchito' o 'Juancho', como lo llaman, es el joven más querido de Montería. A donde quiere que vaya, lo saludan. A una corta edad descubrió, entre nostalgia y certeza, que no había nacido para tocar el acordeón pero en el camino descubrió que su pasión sería ver triunfar la justicia por encima de todo y eligió derecho como su carrera de vida. En el 2019, fue elegido como Concejal de Montería con la mayor votación del Partido Cambio Radical.
El hijo de Juancho Rois es la viva estampa de su padre
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