Me sorprendió ver que en los últimos días la joven pareja conformada por Camilo Echeverry (cantante colombiano) y Evaluna Montaner (hija del cantante Ricardo Montaner) se volvió tendencia en redes sociales. Lo que generó que los ojos de los internautas apuntaran hacia estos recién casados fue el hecho de que Echeverry parece ser muy intenso en la manera en la que demuestra su amor hacia su pareja. La noticia ha generado tal polémica que han aparecido dos bandos: los que defienden a los enamorados y los que aseguran que se trata solamente de una relación de marketing.
Ahora bien, mi intención dista mucho de tomar un partido y defender fervorosamente mi punto de vista. La introducción sobre el caso de esta pareja de influencers lo que hace es permitirme ilustrar el fenómeno que llamo "evasión de responsabilidades en tiempos de cuarentena". En esta contingencia he visto con preocupación cómo los temas más triviales toman una importancia absurda. De verdad, ¿por qué estamos debatiendo si estos dos jovencitos se aman en realidad o no?, ¿si su amor es suficiente o no?, ¿si su manera de demostrarse afecto es correcta o no? Parece ser que estamos tan abrumados con el COVID-19 que preferimos centrar el resto de atención en temas que realmente no serían relevantes en nuestra vida normal.
Entiendo perfectamente que estamos en una situación que se sale de nuestro control y que incluso para muchas personas estar encerradas podría significar una afectación para su salud mental, pero no debemos dejar de abrir los ojos y ver el panorama completo porque muchos están usando la pandemia como cortina de humo para hacer de las suyas. Hemos visto en los últimos días que algunos avivatos han comprado mercados hasta por tres veces su precio normal usando la excusa de “malas transcripciones a la hora de firmar el contrato”... estas ratas se están aprovechando de nuestra falta de atención y de la desidia de los entes de control para robarse la comida, los medicamentos, la salud, y la educación de todos.
Es comprensible la situación que estamos viviendo, pero no podemos hacernos los ciegos ante situaciones como la ñeñepolìtica, los dos líderes sociales que mataron este fin de semana en Antioquia, la corrupción y demás hechos que ocurren tras bambalinas del coronavirus. Vamos a dejar de jugar a los presentadores de un programa de chismes, vamos a dejar que Camilo y Evaluna se amen como se les dé la gana, y vamos a ejercer una ciudadanía responsable en tiempos de la cuarentena para que luego no tengamos que estar llorando sobre la leche derramada.
