Profesores y profesoras,
la Reforma Tributaria es contra gente como nosotros:
La mejor definición para la reforma tributaria que se tramita en el Congreso se la escuché al senador Robledo. Él, tan acertado como siempre, no duda en afirmar que esta reforma tributaria es la más “regresiva y retardataria, la peor de la historia de Colombia, incluso más que la del 2012”.
Y no es para menos. El gobierno de Santos pretende sacarnos a los trabajadores, los tenderos, las madres cabeza de familia, los profesores, los profesionales, los pobres y la clase media alrededor de ¡nueve billones de pesos! Mientras que eximirá por más de dos billones de pesos al puñado de magnates y a las trasnacionales que usufructúan nuestros recursos. Es la ley del embudo. Los más ricos de los ricos viven a expensas de las clases populares.
Santos fragua el atentado aumentando los impuestos indirectos, en esencia antidemocráticos porque nos caen a todos por igual, sin hacer diferencia entre Sarmiento Angulo y un vendedor ambulante. Incrementará el IVA del 16 al 19 %, le pondrá impuesto a las bebidas azucaradas con el manido pretexto de prevenir la obesidad, aumentará la sobretasa a los combustibles, seguirá el impuesto al consumo, gravará el internet, revistas, periódicos, en fin, todo un paquete completo de sobrecarga tributaria.
Es contra trabajadores como nosotros contra quienes descarga el presidente este adefesio. La retención en la fuente les va a caer a quienes ganen 1,5 millones. Además, a todos los que corran con la “suerte” de ganar más de 2.7 millones se les gravarán sus salarios.
Viene también por los tenderos, en muchos casos madres cabeza de familia que con esfuerzo abren un granero o montan una peluquería. Ahora tendrán que pagar impuestos con el nuevo garrote llamado monotributo. Arremete también contra el abogado que litiga y contra las mujeres, que pagaremos IVA de 19% por los productos de protección femenina como toallas y tampones. En fin, es una reforma que golpea a la clase media y a los sectores más populares, a gente sencilla y trabajadora como nosotros, hoy ya acosados por el alza en los alimentos, por el arriendo y por las tarifas de los servicios públicos. Es con nosotros con quienes el gobierno de Juan Manuel Santos se ensaña imponiéndonos esta onerosa carga.
Es evidente que aquí no hay ni equidad ni progresividad.
No nos dejemos engañar, esta reforma no tiene arreglo, ¡hundámosla!
@antonietacano
