Política vs Políticos. Es necesario hacer una distinción básica entre estas dos áreas, que de forma constante interactúan entre sí, pero que no son equivalentes una con la otra.
En primer lugar, la política en su concepto más básico es la toma de decisiones y acciones de un conjunto de personas que interactúan y conviven entre sí, para el bienestar e integridad de todos a nivel público.
Los políticos en segundo lugar son el grupo de personas que regularmente de forma democrática el pueblo elige para que los representen en la toma y control de acciones y decisiones de lo público.
Un ejemplo básico sería este; cinco vecinos se reúnen el viernes para hablar sobre cómo y de qué manera tapar un hueco en la calle donde viven, el sábado reúnen el dinero, compran los materiales y el domingo entre todos tapan del hueco. En este caso los vecinos son los políticos porque están tomando decisiones sobre el bien colectivo, y las decisiones que tomaron de cómo tapar el hueco son la política.
Entonces de manera abstracta y simple la política es el "cómo" tomar decisiones, y los políticos son "quiénes" toman esas decisiones.
Sin embargo, de forma constante y recurrente los políticos emplean un método llamado politiquería; que es la tergiversación de información, creación de falsas promesas y expectativas, con lo cual buscan cautivar la atención y persuadir a la población para que logren ser elegidos, sabiendo que en el momento que sean electos cambien sus intereses.
Sin importar el espectro de población que dicho político diga representar y la presunta honestidad que diga poseer, en la actualidad todos emplean los mismos métodos y estrategias para alcanzar a llegar a un puesto.
Aun así, cabe resaltar que algunos o muy pocos políticos son honestos y tienen intenciones íntegras de representar y ayudar a la población, no obstante, debido a que el sistema en el cual van a laborar, de ante mano ya está quebrado y corrompido, solo les resta dos opciones.
La primera es entender que, aunque sus intenciones sean nobles, no podrá cambiar ni alterar un sistema que de forma automática ya por décadas viene funcionando de la misma manera, lo que supone que su tiempo bajo el cargo será superfluo, intrascendente y sin mayor impacto.
La segunda es doblegarse ante ese sistema; ser partidario de esa modalidad y dejarse arrastrar por la fuerza de la corriente para tratar de conseguir algún tipo de beneficio. Lo que regularmente es lo que termina sucediendo en la mayoría de los casos.
En conclusión, la política más que útil, es necesaria en su aspecto más básico, ya que como individuos que habitamos en comunidad debe haber leyes, reglas y acciones que armonicen la convivencia para el correcto funcionamiento entre todos. Sin embargo, los políticos más que buenos o malos, son un reflejo de la sociedad de donde son elegidos, ya que la serie de pensamientos e intenciones que tienen son el reflejo cultural que han adquirido a lo largo de su vida.
Al final no importa que político se elija, ya que el cambio más que político debe ser cultural, porque la cultura es la base y fundamento donde descansa una sociedad, lo que a su vez es el aspecto más complejo de transformar, es como querer cambiar el ADN de una persona.
