En el proyecto de acuerdo hay veinte (20) términos que se plagiaron; entendamos plagio como “acción y efecto de plagiar”, indicando que plagiar es “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”.
El Proyecto de Acuerdo “Por el cual se autoriza al alcalde de Florencia (Caquetá), para asumir compromisos con cargo a presupuestos de vigencias futuras excepcionales con el objeto de financiar un proyecto de infraestructura vial consistente en la restauración y construcción red vial urbana principal del municipio de Florencia (Caquetá) y se dictan otras disposiciones”. Tal cual fue el paquete de veinte hojas que el sábado 10 de septiembre el Concejo en pleno aprobó con 13 votos a favor y 3 en contra.
Hay que aclarar que el proyecto no es un documento académico ni investigativo, pero, por ser público y por regirse —el firmante— bajo la Constitución y la Ley, existe un evidente plagio, pues no hay citas al pie de las páginas ni menos existe una biblio o webgrafía.
En el proyecto de acuerdo hay veinte (20) términos que se plagiaron; entendamos plagio como “acción y efecto de plagiar”, indicando que plagiar es “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias” (Rae).
La biblioteca científica en línea SciELO cita al profesor Irving Hexham de la Universidad de Calgary en Canadá, quien hace una apreciación más exacta que la misma Rae: “Plagio es el acto de intención deliberada de engañar a un lector a través de la apropiación y representación como propias de las palabras y trabajos de otros”.
Lo anterior es claro, pues en el Proyecto de Acuerdo se están aduciendo como propias unas palabras técnicas que pertenecen al Gerente General del IBCH (Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón), ingeniero Marcelo Alfaro Santiago, de la Escuela Militar de Ingeniería de Bolivia y Máster en Ingeniería por la Universidad de Bradford, Inglaterra.
Preocupante, ya que en ningún párrafo o acápite se cita al ingeniero Alfaro para referirse a este como el profesional que hace un estudio técnico y del cual la Alcaldía de Florencia, en cabeza de Andrés Mauricio Perdomo Lara, quien presenta el Proyecto, se autoadjudica los créditos diciendo que “las razones principales para la utilización del pavimento rígido... (y empiezan con la terminología). (Vea en archivo adjunto, abajo, las páginas 11, 12 y 13 del plagio). Aquí el original de la página de donde se plagiaron dos (2) hojas y fracción del Proyecto
Otra falta grave es que en la página 13 reza que “[En] La ejecución del Proyecto de Inversión… se ejecuta el Plan de Desarrollo de una manera responsable, eficiente y transparente”. ¿Qué responsabilidad, eficiencia y transparencia hay en un texto que se presenta como propio y no lo es?
Ahora bien, según la jurisprudencia colombiana, quien incurra en la “Violación a los derechos patrimoniales de autor y derechos conexos, incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años y multa de veintiséis punto sesenta y seis (26.66) a mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes” (Ley 1032 de 2006, art. 271). Aquí, entonces, ¿esta responsabilidad recae sobre quien proyectó, el secretario de Obras Públicas, ingeniero Diego Cuéllar?
Esta no es la primera vez que se plagian un documento público; anteriormente el concejal del Polo Democrático, Fidel Prieto, manifestó que había copias exactas entre segmentos del PDM de Puerto Rico y el de la capital del Caquetá. Lo grave es que estos son aprobados por el Concejo y sancionados por el burgomaestre. El que dijo en campaña que era diferente. ¿Tenaz, no?
