Parece ser que la propaganda sucia en las redes sociales se ha convertido en la más efectiva, económica y rápida manera de obtener resultados electorales en favor de quienes no poseen argumentos y de quienes faltan a la verdad. Cadenas de WhatsApp inundaban los teléfonos móviles de las personas durante la campaña por el plebiscito por la paz en 2016, era la propaganda por el no, generada en las entrañas del uribismo y representada por su jefe de campaña Juan Carlos Vélez, quien reconoció que le mintieron a la sociedad y que su fin era que la gente ‘vote verraca’ [1].
Una imagen viral en redes, producto solapado de esa campaña rezaba "si le da pereza leer el acuerdo, la película la están dando en Venezuela" [2]; un perfecto meme facilista dirigido a mentes facilistas y que contenía una enorme falsedad. Con propagandas similares difundidas por cadenas de WhatsApp, cuñas radiales, televisivas, panfletos, volantes, etc., lograron su objetivo: rechazar mediante refrendación popular el pacto de paz.
Si se hubiese leído acuciosamente el acuerdo [3] el resultado sería otro, ya que la influencia de esa propaganda negra en el votante lo convenció que le quitarían su pensión para dársela a los guerrilleros, que le expropiarían sus pertenencias, que la abusiva reforma tributaria era para mantener a los reinsertados, que Timochenko se proclamaría presidente sin necesidad de elecciones o que a la niñez colombiana se le impondría conductas homosexuales, entre otros deleznables supuestos convenios.
Se comprueba una vez más que lo absurdo y lo ridículo fácilmente se engendra en el seno de la manipulación de la información al tiempo que se empotra en las mentes ignorantes.
Entonces, con este grave precedente y luego su de ‘éxito’ obtenido, era lógico que la derecha y extrema derecha utilicen esta misma táctica en las presidenciales; es más, ya se está aplicando. Esta vez el no es más largo, es por el "no queremos ser otra Venezuela" y su esencia la misma: el engaño y la manipulación de la verdad, apoyada por RCN, Caracol y filiales de estos. Una estridente guerra de mentiras que se introducen por los ojos y los oídos de las y los colombianos con la virulencia propia de un asalto de guerra.
Pero además, dentro de esta montaña de falsedades hay una que retumba y se ha convertido en un dogma para aquellos ingenuamente desinformados y manipulados y aquellos conscientes desinformadores. A estos últimos sólo los mueve el odio político y los réditos económicos de su perpetuación en el poder.
Ese dogma oscila entre la falacia y la mentira y afirma: “Petro quemó el Palacio de Justicia porque era del M-19”; falacia porque incita al engaño al quererlo asociar con la toma del Palacio solo porque perteneció a ese grupo insurgente y mentira porque Petro había sido torturado y encarcelado mucho antes de ese suceso. Él ni conoció de ese plan ni participó de él, a menos que albergue alguna especie de divinidad por medio de la cual es capaz de estar en todos lados al mismo tiempo. El propio Petro lo ha comprobado y las investigaciones le han dado la razón [4].
Y no es la única burda mentira que se puede derrumbar con solo dar un clic: otras calumnias como que participó en el asesinato de unos niños en Soacha [5] en el de Gloria Lara [6] y en el de José Raquel Mercado [7]; que va a expropiar a la gente [8], que es comunista[9], castrochavista [10], que esto y que lo otro, se han regado en el ciberespacio con el objetivo de desprestigiar la imagen de Gustavo Petro, ya que es quien puntea en las encuestas y quien realmente propone un cambio en beneficio de las mayorías, llevando al borde de un ataque de nervios a las élites que han ostentado el poder desde hace más de 200 años y que han conducido al país al tercer puesto en desigualdad del planeta, sólo superado por Haití y Angola. Y estos sí son datos reales emitidos por la ONU, el Banco Mundial y diferentes entes internacionales [11], no cadenas de WhatsApp difamatorias que cualquier inescrupuloso puede hacer.
Nota: Dada su extensión, se recomienda consultar los links citados en este texto para informarse y comprobar la campaña negra que se ha cernido sobre el genuino candidato del pueblo Gustavo Petro Urrego, porque ya lo dice el viejo adagio: “Cuando se acaba los argumentos empiezan la calumnia y los insultos”.
[2] https://twitter.com/alvarouribevel/status/777560110575017987
[4] http://www.semana.com/nacion/articulo/palacio-de-justicia-gustavo-petro-su-verdad/448830-3
https://www.youtube.com/watch?v=nmMCXcJoq9U
https://es.wikipedia.org/wiki/Toma_del_Palacio_de_Justicia
[5] “Los pingüinos del sur”, fue la banda de delincuencia común que secuestró y asesinó a los niños. http://www.semana.com/especiales/articulo/quien-los-secuestra/952-3
[6] https://www.las2orillas.co/el-asesinato-de-gloria-lara-una-historia-de-falso-positivo-judicial/
[7] http://centromemoria.gov.co/jose-raquel-mercado-un-crimen-para-la-historia-de-la-infamia/
[9] https://www.elespectador.com/opinion/petro-ni-expropiacion-ni-comunismo-columna-741864
[10] http://www.eluniversal.com.co/blogs/el-ojo-de-morgana/es-gustavo-petro-castrochavista
[11] http://www.pulzo.com/economia/colombia-entre-paises-desiguales-mundo-PP432012
