Paz y dos macabros récords mundiales
Opinión

Paz y dos macabros récords mundiales

Mientras el país sale a trancazos de un conflicto propio de la guerra fría, corre a la cabeza de dos campeonatos mundiales de la vergüenza

Por:
marzo 27, 2017
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

El mosaico del 2016 no puede ser más contradictorio: firma del acuerdo de paz, reducción del número global de homicidios, No en el plebiscito, premio Nobel.  Y dos récords mundiales: primer productor mundial de coca y Colombia campeona en asesinatos de líderes populares.

El avance del país se da a trancazos, con frenazos, tomando atajos. Como un vehículo transitando de Chía al centro de Bogotá, cualquier día, a cualquier hora, echándose dos horas en un recorrido de 30 kilómetros. Exceso de carros, accidentes viales, infraestructura obsoleta, conductores y pasajeros de mal genio que saben que tienen que cumplir con sus obligaciones. Cada quien tratando de conquistar unos metros, de colarse en la cohorte de un semáforo en verde que ya está en rojo y generando más congestión. Policía más pendiente de los que se volaron el pico y placa que de resolver los nudos.

A trancazos va saliendo el país de un conflicto propio de la guerra fría, con más de 200 000 muertos en 50 años. Sin consenso entre sus líderes, energúmenos algunos, acuciosos en extraer dividendos de un recurso que los da en abundancia: la polarización. Firmar el acuerdo fue el resultado de largos años en los que las partes le apostaron a la paciencia y la perseverancia. Y, sin embargo, pese a las fanfarrias de la firma en Cartagena, el plebiscito del 2 de octubre fue el baldado de agua helada.  Proceso de paz, finalmente firmado en forma lánguida en el Colón, seguido de fast track, de intentos de abuso del mismo, de pedradas de la oposición y de, cortesía del huracán Odebrecht y sus receptores criollos, de la descapitalización política del gobierno nacional.

Proceso de paz indispensable para el futuro de Colombia, que se inicia sin algo que se parezca a la luna de miel de Mandela o la de Irlanda, pese al Nobel ídem.

Sin embargo, un dato que debía alegrar a todo el mundo y que a muchos les parece banal: la reducción en 2016 de la tasa de homicidios, la más baja en décadas, que venía disminuyendo desde la declaratoria unilateral del fuego. Aunque la delincuencia común y la intolerancia cotidiana explican el grueso de las muertes, es un hecho notable que el Hospital Militar no tenga que recibir soldados heridos, que los entierros de colombianos muertos por el absurdo conflicto hayan bajado de manera significativa. ¿Qué patología social podrá explicar la indiferencia?

 

Pese a todos los obstáculos, 2016 será apreciado en el futuro
como el año del fin del conflicto,
así sus opositores denigren hoy de él

 

Pese a todos los obstáculos, 2016 será apreciado en el futuro como el año del fin del conflicto, así sus opositores denigren hoy de él.

No obstante, para enredar el cuento, hay dos récords mundiales del 2016 que no generan orgullo:  primero, la producción de hoja de coca fue la mayor de la historia del pais y primera del mundo y, segundo, en Colombia  se asesinó al mayor número de defensores de derechos humanos en el planeta.

Da vergüenza, pero si hay un rubro en el que Colombia compite y es campeona mundial, con visión global, es la producción y exportación de cocaína. Es cierto que carteles mexicanos y venezolanos se han apropiado de tajadas mayores del tráfico. Sin embargo, dada la política antidrogas y la alta demanda internacional, las ventajas competitivas nacionales son innegables. No sólo las geográficas y climáticas; el recurso humano que hace posible, a sangre y fuego, los movimientos que conectan unos eslabones de la cadena con otros es, macabramente, eficiente: experimentados grupos ilegales armados al servicio del narcotráfico que garantizan la colocación del producto en manos de quienes lo conducirán a los mercados consumidores.

Las Farc participaron, por supuesto, del negocio. Ahora el espacio es exclusivo de las bandas criminales, presentes en mas de 300 municipios. El mundo consume unas 800 toneladas métricas de cocaína y, monitos, ahí se les tendrán unas 600 a 700 en cada uno de los próximos años, haya o no sustitución de cultivos en zonas ex – Farc: 188 000 hectáreas de coca, como las que se produjeron en el 2016, se dan silvestres. ¡Ah! En 1999, antes del Plan Colombia, se produjeron 123 000 has…

 

188 000 hectáreas de coca, como las que se produjeron en el 2016,
se dan silvestres.
¡Ah! En 1999, antes del Plan Colombia, se produjeron 123 000 has…

 

 

Ligado al anterior récord, Colombia ostenta otra brutal marca mundial del 2016, de acuerdo con el Informe Anual sobre Defensores de DDHH en riesgo*. Líderes indígenas, afro, dirigentes de Acción Comunal, opositores a la minería ilegal, fueron asesinados a lo largo y ancho del país, en el año de la mas baja tasa de homicidios de las últimas décadas en Colombia. Hubo dirigentes muertos en Brasil, Venezuela, Guatemala, Honduras, México, El Salvador, Perú; Filipinas, Siria, Malasia, Nigeria… A todos les ganamos, sobrados. Horror.

A trancazos vamos hacia el próximo debate electoral sin saber en qué lugar de sus priodades tienen los candidatos salvaguardar la vida de líderes populares y construir ventajas competitivas basadas en el conocimiento para dejar de ser líderes exportadores de estupefacientes.

*Front Line Defenders, 2017

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Boric, Petro

Boric, Petro

Barenboim y Said: el equipo de un judío y un palestino

Barenboim y Said: el equipo de un judío y un palestino

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--